Aumenta su legado
Calderón celebra diez años de creación mural con su obra más reciente.
Obed Calderón es un artista que en su obra se enmarca en el realismo metafórico de contenido social. Este reynosense es licenciado en Artes Visuales para la Expresión Plástica por la Universidad de Guadalajara. Ganador en dos ocasiones de la Beca de Legado Grodman en Artes Visuales para artistas destacados, la primera para especializarse en Mosaico, pintura al fresco y clásica en la Accademia D´Arte-Firenze ADA en Florencia, Italia en 2018. La segunda ocasión fue para crear el mural en mosaico "Liberatura" en la Sala de Gobierno de la Preparatoria #13, enseñando la técnica mural a estudiantes de dicha preparatoria de la Universidad de Guadalajara en 2023.
¿Cuál es el contexto del mural Terradignos?
Formó parte del taller de Gráfica del Museo del Periodismo y las Artes Gráficas de 2013 al 2016. Fue becario para estudiar en la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM y en la Academia Nacional de San Carlos en la Ciudad de México en 2015. En 2022, creó el mural al fresco "Paciencia y tiempo" en el Aula Magna de la Preparatoria #8 de la Universidad de Guadalajara. Cuenta con murales en técnicas contemporáneas como "La oportunidad del agua" (Acrílico y esmalte sobre muro) en Zapopan, Jalisco, donde obtuvo mención honorífica en el concurso "Corredor de Arte Público de lo vivo y el futuro" del Centro Cultural Universitario de la Universidad de Guadalajara en 2021, conformando el equipo "Acción Mural".
Sus primeros murales se crearon al fresco en el Centro Histórico de Guadalajara: "La Reconstrucción" en 2015 y "La búsqueda" en 2016, ambos en la Escuela Primaria #19 "Niños Héroes". Realizó en 2018 su primer mural en mosaico "Arte, no guerra" para el Instituto Reynosense Para la Cultura y las Artes – IRCA, siendo el primer mural en mosaico de Reynosa y el primero del autor en su ciudad, entre muchas cosas más.

¿Qué representa el mural Terradignos?
Su más reciente mural, creado en 2025, es el díptico en mosaico "Terradignos", dedicado a la importancia del trabajo migrante y la dignidad y fuerza de la cultura mexicana. Se trata del octavo mural de su carrera, el tercero en su ciudad y el primero en este formato y de iniciativa privada. Celebrando con esta obra diez años de creación mural, el mural fue inaugurado el pasado 25 de noviembre del presente año.
El muralista reynosense Obed Calderón, en compañía de autoridades locales y representantes de la sociedad reynosense, dieron por inaugurado el díptico mural Terradignos, ubicado en la intersección de las calles Guadalupe Victoria y Morelos en pleno centro de la ciudad. Es la primera obra mural creada en el municipio por iniciativa privada.
Terradignos fue creada en la ya conocida técnica en mosaico empleada por Obed Calderón, quien con esta obra celebra 10 años de creación mural. Su técnica es identificada en Reynosa en murales como "Arte, no guerra" (2018) en el IRCA, así como "Reysiliencia" (2024) en la Plaza Niños Héroes. Este es su tercer mural en la ciudad y el octavo en su carrera creativa. La obra mural abarca un área total de 21 metros cuadrados.
¿Cuáles fueron los desafíos en la creación del mural?
El desarrollo del proyecto demoró un año. Uno de los retos fue mantener la concavidad de estas hornacinas gigantes, tan característica de la casa antigua. Además de ello, Calderón nos comenta que fue un reto en muchos sentidos, como plantear una narración completa en un espacio visualmente estrecho y cóncavo. Sin embargo, el resultado es único.
El mural es libre de IA. En un momento donde la inmediatez y lo genérico parece acaparar los campos creativos, en contraste, Obed Calderón nos narra que el proyecto fue hecho de forma artesanal, creando bocetos, estudios de color, pruebas y dibujos a escala real. Cada pieza de mosaico fue cortada una a una y colocada por manos humanas en todo el proceso creativo, justo donde el temperamento artístico indicaba debía estar. En este proyecto, el muralista contó con la valiosa ayuda de la artista multifacética Majo Guerra como parte del equipo y de varios trabajadores de la construcción.
En entrevista, el autor nos comenta el significado del díptico mural: "La figura humana es mi vehículo de expresión. Utilizo también el realismo metafórico para modular el lenguaje plástico. El mural trata sobre la dignidad del trabajo migrante, las raíces y la fuerza cultural mexicana, de cómo el trabajo migrante ha construido a los Estados Unidos. Este migrante tiene los brazos en movimiento y ejerce diferentes trabajos pesados y elementales para la sociedad norteamericana. También hay una niña que sostiene un mapa de cómo eran los Estados Unidos antes de ocupar el territorio a México.
En este panel, el trabajo del migrante también construye la gran pirámide donde hay rostros de la diversidad étnica. En la base aparecen rostros de culturas nativas americanas, personas de raza negra y latinoamericanos. Hasta la cúspide de la pirámide hay un rostro que grita en gesto amenazador y de un costado de forma también amenazando sobrevuela un dron de ataque.
Las figuras principales están rodeadas de un alambre de púas monumental donde también van pisando encima migrantes, representando lo difícil y peligroso de la migración. Llevan sus pertenencias de color verde que significa esperanza. Todos van camino hacia donde está el río Bravo en la vida real. En este panel aparece la mitad del símbolo sagrado del sol de la cultura Zia, pueblo de nativos americanos en Nuevo México. En ambos lados de los capiteles existe un torrente de agua que representa al río Bravo en los dos paneles.
En el panel de las raíces aparece un adolescente que sostiene el otro extremo de cómo era México antes de que ocuparan su territorio. Hay una figura que monta las palabras, son las ideas que tienen poder, resisten y están en movimiento. En ellas se alcanza a distinguir varias frases como: Paz, Reynosa y libertad. La letra "Ñ" representa al español y la palabra "TÚ" indica que es nuestra tarea tomar acción. El personaje con el brazo alzado representa la resistencia y lucha.
En el horizonte, un niño juega con un papalote mientras unas personas ayudan a una persona en silla de ruedas, siendo cuidadas por un perro. Delante de ellos, otra persona barre y saca a un perro robot armado. En la zona más cercana al público está una madre que amamanta a su bebé, el cual le toma el dedo pulgar con su pequeña mano. La madre tiene unas raíces en la tierra mexicana que la anclan y dan el arraigo.
En la parte superior, justo en el capitel, aparece la parte central de la Piedra de Sol de la Cultura Azteca, que representa la esencia de las culturas originarias de México. Así también, en el agua hay símbolos prehispánicos de los códices indígenas que representan el agua en movimiento. Terradignos dirá cosas que yo no he pensado, pero que quienes lo vean sí sentirán".
En Terradignos, Obed Calderón va más allá de un mural decorativo; es la situación política y social transformada en símbolo proyectado plásticamente desde Reynosa. Es por ello que, ante los embates actuales, la obra mural nos habla de una situación que parece proyectarse para el siglo XXI.

