Acoso y hostigamiento

Por Patricio.

Recientemente, la Escuela Federal de Formación Judicial y la Unidad de Prevención y Combate al Acoso Sexual del Consejo de la Judicatura Federal, publicó la convocatoria para el Curso "Herramientas para juzgar en casos de hostigamiento y acoso sexual, 2a edición", lo cual es un tema que llama la atención, dada la importancia y política de transversalidad que requieren estos problemas en la actualidad; conductas que, durante muchos años en el pasado, la sociedad las fue normalizando cuando eran incorrectas.  

De estas dos problemáticas, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia las distingue, al señalar que el hostigamiento sexual es el ejercicio del poder, en una relación de subordinación real de la víctima frente al agresor en los ámbitos laboral y/o escolar. Se expresa en conductas verbales, físicas o ambas, relacionadas con la sexualidad de connotación lasciva. Por su parte, el acoso sexual es una forma de violencia en la que, si bien no existe la subordinación, hay un ejercicio abusivo de poder que conlleva a un estado de indefensión y de riesgo para la víctima, independientemente de que se realice en uno o varios eventos.

Históricamente, en casos de ésta índole, se han encontrado en todos los ámbitos de poder, desde el caso en la dimensión política americana de Bill Clinton y Mónica Lewinsky, hasta Harvey Weinstein en el contorno artístico. Sin que en México sea la excepción, siendo una conducta, que aunado a que ha marcado un tema de política pública, sobre todo con mayor énfasis en los últimos años, es también una cuestión que puede ser configurada de delito. 

Al respecto el Código Penal Federal, tipifica estas dos conductas, refiriéndose respecto a hostigamiento sexual a la persona que con fines lascivos asedie reiteradamente a persona de cualquier sexo, valiéndose de su posición jerárquica derivada de sus relaciones laborales, docentes, domésticas o cualquiera otra que implique subordinación, se le impondrá sanción hasta de ochocientos días multa. 

Si el hostigador fuese servidor público y utilizare los medios o circunstancias que el encargo le proporcione, además de las penas señaladas, se le destituirá del cargo y se le podrá inhabilitar para ocupar cualquier otro cargo público hasta por un año. Por su parte, en cuanto abuso sexual, es aquella persona quien ejecute en otra, sin su consentimiento, o la obligue a ejecutar para sí o en otra persona, actos sexuales sin el propósito de llegar a la cópula. A quien cometa este delito, se le impondrá pena de seis a diez años de prisión y hasta doscientos días multa.

Por su parte, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, refirió en el Amparo Directo en Revisión 3186/2016 que el hostigamiento sexual "...constituye una conducta de tono sexual que puede no incluir contacto físico alguno. Además, que este tipo de actos atentan contra la libertad, dignidad e integridad física y psicológica de las mujeres y constituyen una expresión de abuso de poder que implica la supremacía masculina sobre la mujer, al denigrarla y concebirla como objeto, por lo que debe ser analizada como una forma de violencia contra la mujer". 

En la actualidad, la erradicación de los actos de molestia de connotación sexual hacia las mujeres, es una tarea que ha sido peleada de manera férrea y que, a la vez, no ha sido anulada, por lo que el trabajo en esta materia de los órganos de gobierno (municipal, estatal y federal), así como de las y los juzgadores, sigue estando vigente y debe atenderse de manera efectiva,  con menos discursos y más acciones, la sociedad del 2022 lo demanda, la normalización de conductas erróneas del pasado, no debe justificar el mal actuar de algunas personas en su momento, pero si servir de lección, la historia está para estudiarse, no para repetirse.

RECOMENDACIÓN 

SEMANAL: 

Película "La chica más afortunada del mundo" (Luckiest girl alive), estelarizada por Mila Kunis, es un drama digno de ver, sobre el abuso sexual del que fue víctima una mujer en su juventud y la lucha de dejar atrás el pasado.

Twitter: @arnhuerta