Brugada, una economista en Polanco con la IP
Si existe algo esencial para el crecimiento del mercado es la confianza y la apertura, especialmente cuando hay determinación empresarial y pública de promover la inversión y el desarrollo.
Eso fue generado alrededor de la precandidata de Morena al gobierno de la capital nacional, Clara Brugada Molina, quien se citó con 200 empresarios en un alto hotel de Polanco en Campos Elíseos, a juzgar por las interrupciones con aplausos y la media hora de selfies, búsqueda de citas y autopresentaciones de los participantes después del encuentro.
Fuimos invitados de una diversidad de sectores y comunidades, entre otras, representantes del empresariado judío o libanés, mexicanos desarrolladores, del sector turístico, los concentrados en las oportunidades del nearshoring o en las empresas inversoras en la bancarización digital, así como vinculados a la seguridad pública y ciudadana.
Una agenda de sustentabilidad, de mujeres reivindicadoras de un sistema de cuidados, generador de valor por el equivalente a más de 20 por ciento, como proporción del PIB, según precisó Brugada, quien propuso al sector privado una relación equilibrada y madura del que sería el segundo gobierno de Morena, según las encuestas, incluida la de La Crónica distribuida este miércoles en algunas de las más de veinte mesas del desayuno y en dónde tanto ella como Claudia Sheinbaum aventajan a sus más cercanos adversarios por 17 puntos porcentuales promediadas la intención de voto de ambas.
Con toda comodidad, el lenguaje del mercado traducida a una cercanía coloquial por la economista Brugada, se centró alrededor de la propia idea la ex alcaldesa de Iztapalapa: "queremos más oportunidades para robustecer a las clases medias al disminuir condiciones de desigualdad, proponemos reglas y su defensa, diálogo abierto para destruir ese mito de divisiones sociales que ninguna queremos".
El día previo se había reunido con el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Francisco Cervantes, mejor conocido por sus amigos como Capitán América del sector privado y con una decena de figuras, incluido el presidente de la Canaco CDMX, Jesús Rodríguez Cárdenas, y Armando Zúñiga, presidente de la Coparmex CDMX. También muy cerquita del Parque Lincoln.
Brugada mencionó la disminución de 57 por ciento en delitos en la CDMX y la Ventanilla Única para Establecimientos Mercantiles, para disminuir trámites, abierta por Sheinbaum, entre otros avances de la administración de la precandidata presidencial y ahora continuados por Martí Batres.
Los resultados, en su argumento, son ilustrados por la apertura de más de 21 mil negocios en 2022, año todavía con impactos de la pandemia.
Mónica Leñero Álvarez, representante de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), estableció como desafío terminar con la discrecionalidad y burocratismo, reconoció avances en seguridad los cuales la propia Brugada estimó necesario extender para mejorar el clima de inversión capitalino. En Polanco Brugada, nuevamente, careció de dificultades para sorprender y agradar al sector privado. (Presidente del Consejo Ciudadano MX).
@guerrerochipres