Continúa el melodrama de Reynosa
Reynosa, Tamaulipas, es y seguirá siendo la Babel político-electoral de Tamaulipas. Su abigarrado escenario hace ver resultados impredecibles. Los actores políticos locales no terminan de ponerse de acuerdo, lo que ha generado una evidente y clara polarización: los Makyiavélicos contra los antiMakyiavélicos.
Es la única certeza en el pueblo.
Es tanto el encono prohijado por las formas de gobernar del Makyito, que no existe factor político local que refiera opiniones favorables sobre su administración. Nada tan riesgoso para la manifestación de la ingobernabilidad en cualquier momento, como la configuración de ese paisaje.
Se suma a esa circunstancia otra de no menor relevancia: el alcalde Makyito Peña Ortiz ha tomado el camino peligroso de incorporar, sin la debida discreción, la estructura municipal en el proceso electoral; es decir, manejar recursos del ayuntamiento en la campaña de su madre –disputa la senaduría por el PV–, sin pudor y sin recato.
La colega, Martha Isabel Alvarado, documenta maniobras del alcalde reynosense para ayudar a la ampliación de la votación para su madre: en la calle 5 de Mayo número 245 de la colonia Bella Vista "Citaron hoy a personal sindicalizado del ayuntamiento de #Reynosa, en pleno horario de trabajo (las 13.00 horas). Presuntamente, a los convocados les habrían solicitado 5 credenciales de elector a cada uno, equivalente a 5 personas que deberán votar por la candidata del #PVEM al Senado, @Maki Ortiz, el 2 de junio próximo".
No sobra explicar: Makyito con esos desvaríos no perjudica a MORENA, ni siquiera a la autora de sus días; afecta, lesiona la campaña de todas las campañas: la de la candidata presidencial, Claudia Sheinbaum.
Eso pareciera un fallo pequeño, insignificante.
No lo es.
Ensuciar el proceso electoral no puede ser una tarea dignificante, y menos cuando el INE y el TRIFE se soban las manos para reunir elementos para manchar la elección y poner en cuestionamiento unos comicios perdidos por la oposición desde hace años.
Sólo que las órdenes del Makyito no se reducen al apoyo a su progenitora, de ninguna manera; va aparejado a otro planteamiento: no votar por los candidatos a diputados locales de Morena. Y asombrémonos: está llamando a votar por los candidatos panistas.
¿Cuántos aspirantes morenistas a diputados locales superarán esta nueva traición de los Makyiavélicos?
Lo sabremos el domingo 2 de junio por la tarde.
¿Cuál es la razón oculta de Maky para implementar esa estrategia de venganza contra la IVT tamaulipeca?
Se colige: el rechazo de MORENA para hacerla candidata al Senado de la República y el largo sufrimiento a que se ha sometido al hijazo de su vidaza, desde algunos juzgados de la entidad. (Para esta familia, las órdenes de aprehensión no son producto de la irresponsabilidad del muchacho; para ellos no es una acción de natural cauce procesal, sino una campaña para cancelar sus intereses en la ciudad).
Está claro: la fiereza de Maky no es de gratis.
Si algo le gusta al panismo reynosense es llevar toda acción político-electoral a los tribunales. Esa es la oportunidad que Makyito les está construyendo a los hermanos García Cabeza de Vaca; no se sabe si consciente o inconscientemente.
¿Sabe Mario Delgado –líder del CEN de MORENA–, todo ese oscuro entramado?
Sí.
Él sólo se deja querer.
No sólo parece interminable la trama melodramática de Reynosa...
...Realmente lo es.