¿Crisis existencial, por culpa de la pandemia?
Caos familiar por la ausencia de una buena comunicación
Muchos hogares, empresas, como la sociedad misma, vivimos una época emocional complicada, la atmosfera emocional está saturada de neurosis, mala comunicación, atrapada por la desintegración, los chismes, las críticas, apatías, rumores, envidias, conflictos que general la comunicación austera, la comunicación a medias y nos ubica, sin duda en una sociedad en decadencia, tanto en los ámbitos laborales como familiares, muchas personas, viven, mal y de malas, no buscan al que se la hizo, sino a ver con quién se la desquitan; nos estamos acostumbrando a vivir la vida de prisa, perdiendo lo esencial, que es la familia, por ende, la comunicación y convivencia, nuestros jóvenes, muchos de ellos, están secuestrados por la depresión, viven una vida en blanco y negro, están tristes, enojados, distantes, a veces irreverentes, agresivos, rebeldes pero, sin duda, aislados, refugiados en sus islas donde las altas tecnologías no los llenan; otros se refugian en el alcohol y las drogas o ejercen adicciones diversas, como el juego, el gimnasio o internet, entre otras, como las adicciones a las relaciones toxicas, por demás enfermizas, innumerables jovencitas tienen estas tendencias.