Interés de Arnulfo es político: Gobernador
Arnulfo perdió cordura,
si alguna vez, él la tuvo;
su ‘rebeldía’ no contuvo
ahora raya en la locura
Con rencor, hacia Lucía,
va pidiendo su renuncia
y ya perdió toda astucia
con su tremenda osadía…
“Los que no quieren ir a clases están ahí bailando en Tamatán”, dijo este lunes, por la mañana, el gobernador, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, al referirse al paro de clases y en respuesta a los ex diputados locales del Partido Acción Nacional (PAN), ÁLVARO BARRIENTOS BARRÓN y MANGLIO MURILLO SÁNCHEZ, quienes pidieron su intervención, frente a la Casa de Gobierno, para terminar con el conflicto que afecta a más de 700 mil estudiantes.
“Estamos abiertos a las negociaciones, damos todas las oportunidades, que se den cuenta de todo lo que hemos podido avanzar en estos diez meses, de prestaciones de años que no se venían dando”, citó VILLARREAL ANAYA y agregó: “la situación que lo está impidiendo ya tiene tintes políticos, de otra naturaleza, no educativos, sino políticos; y lo que más me preocupa son los niños”.
Hasta el cierre de la presente colaboración (17:30 horas del lunes 11/09/23), el conflicto seguía y el verdadero perfil de ARNULFO RODRÍGUEZ TREVIÑO, fue exhibido en el paro de clases que hizo tras la toma de las instalaciones de la Secretaría de Educación de Tamaulipas (SET), hace una semana.
ARNULFO no tiene ningún interés en defender los derechos laborales de los maestros y mucho menos la educación de niños, niñas y adolescentes tamaulipecos… Quien le quiera creer esa versión, es tanto como creer que la tierra es plana, porque hay sustento para refutar al Dirigente sindical.
El secretario general de la Sección 30, del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), es un mercader de la educación. Nadie olvida que su negocio, cuando por primera vez fue dirigente sindical, era vender plazas…
Muchos estudiantes de la Normal, todavía no terminaban la carrera, cuando ya tenían su flamantita plaza gracias a los cien, 150 o hasta los 200 mil pesos…
Esas historias ahí están, abundan a lo largo y ancho de Tamaulipas y hay quienes cuentan con “orgullo” que ARNULFO les “echó una mano” para entrar al sistema educativo… a cambio de lana… ¡Calla pesáo!
Por eso ARNULFO y sus titiriteros, tienen que meter presión a directores y maestros para que vayan al paro; ordenándoles que cierren escuelas y afecten la educación de 715 mil niños, porque en su locura de emperador fallido, su fin es engordar sus bolsillos, como la primera vez que fue Secretario General…
El propio gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA ha señalado que por diálogo no ha quedado, pero ARNULFO está en “rebeldía, beligerante”, que no quiere ni escuchar a su líder nacional, a su secretario general de CEN del SNTE, ALFONSO CEPEDA SALAS.
El Dirigente sindical del gremio tamaulipeco, perdió la brújula, está desubicado, está desquiciado. De los 22 puntos que exigió, se les dio solución a 21, pero él quiere ver “sangre”, reclama como sacrificio a para los cuatro jinetes del Apocalipsis educativo, la renuncia de LUCÍA AIMÉ CASTILLO PASTOR, en una actitud misógina, revanchista y machista.
Los jinetes de ARNULFO, quienes están muy mareados desde que se subieron a un ladrillo son, ULISES RUIZ, MARIANO LARA, JORGE ACUÑA TOVÍAS y ROMUALDO SALAZAR… Son ellos quienes dictan la línea, mueven los hilos y hacen que el Dirigente sindical, baile, grite y hasta pataleé hasta perder el aire…
El movimiento empezó mal en términos de la Legislación laboral y por tanto es ilegal. El gobierno de AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, no fue notificado del emplazamiento a “huelga”, tampoco se hicieron llegar las peticiones a las autoridades de la Educación, como lo establece la Ley y eso es del dominio público.
La mayoría de las exigencias de ARNULFO, corresponden al rubro nacional… Las que le corresponden al gobierno de VILLARREAL ANAYA, se atendieron, como nunca se hizo en los sexenios de EGIDIO TORRE y FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA.
El gobierno de la Transformación que presiden AMÉRICO VILLARREAL ANAYA y que es respaldado por Palacio Nacional, por el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, es una administración abierta al diálogo, contrario a la cerrazón de los dos sexenios anteriores, que siempre mantuvieron hincada a la Sección 30; pero ARNULFO no quiere dialogar hasta que le entreguen la SET.
Cabe aclarar que los trabajadores de la Educación son libres de asociarse para defender sus derechos laborales, cuando éstos sean vulnerados, de acuerdo a como lo estipula la Constitución Política de México.
Pero ARNULFO RODRÍGUEZ y sus cuatro jinetes del Apocalipsis, no pueden argumentar que se violan los derechos laborales como horarios, salarios, separación, indemnizaciones, seguridad social; para llamar a un paro de labores.
Ante ello, el Gobierno del Estado podría empezar a analizar el que inicie un andar legal en contra de quienes le están causando un enorme daño a la niñez, al sector magisterial y a los padres de familia, ya que la rebeldía y el llamado al paro laboral es un evidente movimiento que tiene fines políticos por parte de ARNULFO.
Resulta extraño, rayando en el “sospechosismo”, que ARNULFO, hace casi tres semanas, en su cumpleaños, se apresuró a “quemarle incienso” al gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, prodigándole un sinfín de halagos porque le estaba cumpliendo todas sus peticiones.
Por eso, de la noche a la mañana, ARNULFO tuvo una conversión; de presumir ser parte de la transformación, de pronto se “amafió” con lo más rancio del “cabecismo” en Tamaulipas, que es lo que está aceitando el movimiento que tiene, como propósito, no sólo la renuncia de LUCÍA AIMÉ CASTILLO PASTOR, sino hacer quedar mal al gobierno de AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, a pocos meses del proceso electoral 2024.
Hasta el momento, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), de ALFONSO CEPEDA SALAS, se deslindó de las locuaces conductas de ARNULFO. Además, en Palacio Nacional están mirando con malos ojos este paro, porque son las clásicas viejas prácticas, que apuntan al chantaje para obtener prebendas para los bolsillos de ARNULFO y los cuatro jinetes que le dan cuerda.
Pero no sólo ARNULFO está dañando la educación de 715 mil niños, sino que está entorpeciendo el funcionamiento del Hospital Infantil, en donde se atiende lo más valioso de la sociedad: la niñez tamaulipeca; mientras los maestros bailan al ritmo de “Caballo Dorado” y su “Payaso de Rodeo”, en un deprimente espectáculo ante el dolor de los padres de familia que pasan por el trance de tener un hijo en el Hospital Infantil.
Por todo lo anterior, el descontento no sólo entre la sociedad tamaulipeca, sino más allá de la frontera chica, va en aumento y este actuar desquiciado de ARNULFO, se puede tornar insostenible en las próximas horas.
La liga se está estirando, está a punto de romperse; es decir que todo tiene un límite y las ambiciones políticas de ARNULFO lo han llevado al loco paro magisterial, motivado por recuperar las canonjías a las que se acostumbró cuando fue —por primera vez— dirigente sindical…
De última hora el Gobernador VILLARREAL ANAYA fue al plantón, en una muestra de respeto e interés por la clase magisterial, pero ARNULFO como “Gabino Barrera”, no entiende razones… ¡Ostias tío de la Virgen santa!
GRACIAS… Nos leemos hasta mañana
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