La agenda no ha cambiado
La agenda global contemporánea, siempre fue el humanismo; la cuestión es que en el pasado reciente doméstico, la desviación institucional maquilló el cumplimiento de objetivos solo para salir al paso.
A la luz de la segunda sesión del Consejo Estatal de la Agenda 20-30, celebrada ayer en Victoria capital, se revisaron las actuaciones institucionales y su prospectiva, camino del cumplimiento de aquellas metas globales.
Todas, marcadas desde hace casi un cuarto de siglo, cuando se entendió como inaplazable, el giro a la conducción gubernamental, caracterizada por la orientaciión al consumismo y la competencia a rajatabla.
Tras casi dos horas de exposiciones de integrantes de su gabinete y otras instancias municipales, en la reunión de ayer, el gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, repasó el renovado paradigma.
Este, sustentado en el aliento de ciudadanos solidarios, responsables y racionales, conscientes de su coexistencia con los demás seres vivos y los ecosistemas, cuya preemminencia pretende revertir la destrucción física y social del planeta.
Del corte del 2015, reconociendo vidas salvadas y mejorado las condiciones de vida de otras, a parir de las primeras acciones y de las nuevas, corregidas y ampliadas, en esa alianza mundial para el desarrollo, sanear las economías, hacerlas más igualitarias, con el desarrollo acentuado en el ser humano.
En esas primicias, de inicios de siglo y milenio, finalmente se centran los esfuerzos institucionales en Tamaulipas, según el recuento de ayer y lo que todos sabemos está haciendo el gobierno de AMÉRICO VILLARREAL ANAYA desde el inicio de su gestión.
Finalmente.
Por eso, el Instituto Mexicano para la Competitividad, en su reciente informe sobre el nivel de confianza de los ciudadanos respecto de su gobiernos, medido a lo largo del año pasado, encontró a Tamaulipas como el que mayores índices reportó.
La Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental del INEGI, correspondiente al año pasado, referenciada por el IMCO, encontró el 62.9 por ciento de confianza ciudadana en el gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA.
La más alta de todo el país.
Ya los ciudadanos tamaulipecos, valerosos, informados e inteligentes, lo habían refrendado con sus votos en las urnas del dos de junio, desechando el rosario de noticias falseadas, mentiras y montajes.
Eso, con los que torbos políticos enquistados en las siglas opositoras, trataron de ganar los espacios dilapidados, dilapidados por. Ellos mismos, en su errático y corrupto actual a su paso por el servicio público.
Que instancias como el INEGI e IMCO, entre otras, lo certifiquen a través de sus respectivos instrumentos de medición y difusión, es otro reconocimiento a la máxima aquella de que el pueblo no se equivoca.
Habrá voces discordantes, seguramente, cada vez más disminuidas, por la ausencia de argumentos, sus malos antecedentes y la ausencia de trabajo auténtico, asociado al interés de las mayorías, de los sectores vulnerables, de las clases necesitadas.
Mientras la democracia siga siendo el imperio de las mayorías y mientras estas se mantengan como se han manifestado los tamaulipecos, críticos, informados y pensantes, cada cosa seguirá en su lugar, para bien del colectivo.
En el Congreso Local ayer se realizó el sorteo, de entre los diputados por un día, para los roles que jugaran durante la sesión pública y solemne, con fines didácticos, que ha de celebrarse este martes en el salón de plenos del Congreso Local.
Los 72 niños y niñas, estudiantes del nivel primaria de diferentes municipios del Estado, se han mostrado entusiasmados con formar parte de esta actividad mediante la cual se alientan los valores cívicos, la cultura democrática y el desarrollo de las nuevas generaciones en una renovadas sociedad participativa, solidaria y con conciencia social.
A la sesión infantil, a celebrarse a media mañana, asisten autoridades gubernamentales y de los tres poderes del estado.
Al mediodía de hoy mismo habrá plenaria general de la legislatura adultos y permanentes; el próximo domingo concluye el último periodo ordinario de sesiones.
Luego viene el receso, previo a la entrega a la nueva legislatura