La ingratitud de Carlitos
Las oleadas migratorias ya están metiendo en problemas a nuestra de por si maltratada Reynosa, y la más abundante es la haitiana. Usted ve lo mismo por la plaza principal que por la peatonal Hidalgo, en donde grupos que a veces son por docenas, andan deambulando sin rumbo ni objetivo alguno más que el quemar tiempo y aprovechar el internet que por esos sectores es gratuito, y gracias a ello están en constante contacto con familiares que lo mismo están por la isla antillana que en otros puntos de la República mexicana.
Y si usted amigo lector, se da una vuelta por las calles Aldama y la Bravo, así como por el sector del Libramiento Luis Echeverría, y no se diga por las colonias Carmen Serdán y Aquiles Serdán, podrá constar que la invasión de haitianos es una triste realidad.
En los albergues Senda de Vida y en el de Nuestra Señora de Guadalupe, también es notorio que los migrantes haitianos son los que predominan, y lo peor es que no hay apoyo del gobierno federal como tampoco del estatal y menos del municipal, para su sostenimiento, por lo que dependen de la ayuda humanitaria que reciben de las agrupaciones religiosas y de algunas instituciones de la sociedad civil.
Hasta ahora no se han registrado incidentes, salvo el de un haitiano que agredió a una persona de la tercera edad en la plaza Hidalgo, al entrar en defensa de mi compañera NUBIA RIVERA, reportera de EL MAÑANA, que fue atacada porque les tomó una fotografía.
Se sabe que a cuentagotas les conceden citas en la aduana de Hidalgo, Texas, para solicitar la visa, pero una vez terminado el tramite de inmediato los regresan hacia Reynosa, como también se sabe que no hay la misma celeridad en la solicitud de visa de los haitianos que de los rusos y ucranianos, que habrá que decirlo, éstos son en mucho menor medida y además se hospedan en hoteles, con lo cual dejan de manifiesto que no se vinieron a la buena de Dios.
Pero no pasa desapercibido que mientras a los que son güeros los atienden pronto, con los haitianos no es el mismo trato, aunque se comprende porque no es lo mismo atender 50 solicitudes de ucranianos o rusos que centenares o hasta miles de haitianos.
Es esa aglomeración procedente de las Antillas, en cualquier momento puede explotar y ya se sabe que las autoridades de los tres niveles no le destinan suficientes recursos para atender a los migrantes que de esto ya dio su punto de vista CARLOS VÍCTOR PEÑA ORTIZ, en donde de plano dijo no estar preparado.
Pero ya debiera el príncipe Carlos chutarse un viaje a la CDMX para hablar con el secretario de Gobernación y exponerle el problema que por aquí confronta y que todavía se está en tiempo de evitar suceda otra tragedia como la de Ciudad Juárez.
Que aproveche el joven alcalde que don ADÁN AGUSTO HERNÁNDEZ ya anda bien tendido en pos de la candidatura presidencial morenista, en donde por razones lógicas muestra buena cara a todo el que acude al palacio de Bucareli, en una de esas lo agarra de buenas y respaldaría la gestión.
Pero eso implica molestias, aparte de que en la ciudad de México los alcaldes no son recibidos con fanfarrias, al contrario, como saben que van de pediches, pasan desapercibidos. Por eso no les gusta ir a gestionar en la gran ciudad, implica desdenes, planchas en las antesalas y atenderlos unos 10 ó 15 minutos.
Los alcaldes están acostumbrados a que en sus respectivos municipios los traten como reyes, en la CDMX hasta los taxistas los mandan por un tubo. Si tienen buenas relaciones con el representante de Tamaulipas en la capital del país, les proporcionarán transporte y guías durante la estancia, así como facilitar las gestiones, pero esa representación generalmente se ocupa del gobernador, los alcaldes no tienen acceso salvo los que tienen buenas conexiones y por lo mismo andan naufragando de un lado a otro sin que nadie los tome en cuenta.
Por esa circunstancia se que no les agrada ir a la CDMX, llegan con mentalidad de reyezuelos y regresan con el ánimo por los suelos, pero bueno, esos sacrificios son nada a cambio de los múltiples beneficios que implica presidir una ciudad como Reynosa.
Siguiendo con Carlitos, anda bien enchilado con los jueces federales porque han estado amparando a las maquiladoras que han recurrido a la justicia federal para defenderse del lesivo rayando en abusivo impuesto predial, otras empresas del ramo se ampararon para evitar el pago del servicio de agua y alcantarillado, que esto es tema aparte porque si en efecto, como lo dice el joven alcalde, tienen años de no pagar por el servicio, es justificada su molestia.
Lo del predial lo incrementaron sin tomar en cuenta la opinión de nadie, lógico, los que tienen manera de defenderse recurren a la justicia federal, la que hoy denosta, no obstante que son precisamente jueces de distrito, los que lo han estado protegiendo de que le echen el guante policías de jerarquía estatal por tener en su contra una orden de aprehensión por el delito de lavado de dinero, que por cierto, tras agotar media docena de amparos, incluso en uno de Monterrey, como en todos se lo negaron hoy está a expensas de los policías que se suponen traen la orden de aprehensión bajo el sobaco, pero o no lo ven por ningún lado o la instrucción es de que no le muevan al agua.
Y ya que tocamos el tema de policías, la Guardia Estatal realiza recorridos de seguridad y vigilancia por las tiendas de conveniencia, que como lo saben mis lectores, es el platillo favorito de los malandracos.
También, como parte de medidas preventivas, se implementó el programa Carretera Segura, para lo cual patrullan unidades de la Guardia Estatal, los caminos que conducen a los lugares turísticos de Tamaulipas, que mediante un mapa vistoso los promueve el gobierno del Estado, como Tula, El Cielo, en Gómez Farías, la playa Bagdad, de Matamoros, La Carbonera en San Fernando, La Pesca en Soto La Marina, la playa del Tordo, en Aldama y la Miramar, en Ciudad Madero, que por cierto, durante el tradicional festival conocido como El Playazo, hubo tal desorden, producto de que corrió el alcohol y vaya usted a saber cuántas cosas más, que terminó en una fenomenal trifulca, una noticia que corrió por las redes sociales generando una imagen de inseguridad la playa de Ciudad Madero.
Van a tener que redoblar la vigilancia por aquellos rumbos durante las vacaciones de la Semana Santa.
¿Y Reynosa, apá? Bueno, ni siquiera la mencionan en el mapa turístico que elaboró el gobierno del Estado, aunque no podemos molestarnos ya que por aquí solamente tenemos La Playita y los balnearios privados, que en todo caso, esos lugares son para los que no salen de vacaciones en este periodo, aunque un malora sugirió en redes sociales que ante la falta de atractivos para los visitantes, que se incluyan recorridos por la ruta de balaceras.
Y por hoy, BASTA.
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