Luces y sombras
LAS LUCES
Cuatro mujeres iluminan al mundo con el premio Nobel 2023. La francesa Anne L´Huillier en Física, por su exploración en el mundo de los electrones atómicos; la húngara Katalin Karikó, en el terreno de la Medicina, por sus investigaciones para desarrollar inmunidad frente a los patógenos virales, lo que condujo a la vacuna contra el Covid-19, salvando millones de vidas humanas víctimas de la pandemia que azotó con muerte y desolación a la especie humana; la estadounidense Claudia Goldin, en Economía, con el estudio sobre los ingresos de las mujeres y su participación en el mercado laboral, y la iraní, Narges Mohammandi, premio Nobel de la paz.
En el complicado paisaje de la lucha por los derechos humanos de las mujeres en Irán, se alza la figura extraordinaria de Mohammandi, que ha dedicado su vida a desafiar la opresión y la injusticia a su género. Su valentía y determinación la colocan en la misma categoría de grandes figuras como Olympe de Gouges, (autora de la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana en 1791), Martin Luther King Jr., Gandhi y Mandela.
Mohammadi, activista de derechos humanos, presa en la cárcel de Evin en Therán desde 2021, ha enfrentado persecuciones sistemáticas del régimen iraní, incluso ha sido arrestada en 13 ocasiones y condenada cinco veces a un total de 31 años de prisión y 154 latigazos, desafiando leyes discriminatorias y promoviendo la igualdad de género en una sociedad marcada por la Sharia (Ley Islámica).
Con este premio el Comité Noruego visibiliza la lucha por los derechos de miles de mujeres en Irán y el mundo, y de manera destacada, las protestas del año pasado por la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, detenida por el "delito" de no usar correctamente el velo (hiyab).
LAS SOMBRAS
A fin de torpedear los esfuerzos para un entendimiento entre Arabia Saudita e Israel, que conduciría a los Acuerdos de Abraham con otros países árabes vecinos y dejarían aislado a Irán, el principal apoyo a Hamás, la organización palestina, nacionalista-yihadista que habita en la franja de Gaza, sorpresivamente atacó a Israel mediante la operación "Tormenta de Al Aqsa", a cargo de su brazo militar, las brigadas Ezzeldin Al-Qassam que provocaron cientos de muertes y tomaron otro tanto de rehenes judíos y de otros países, México incluido.
Una ofensiva que, al igual que en la Guerra de Yom Kipur de 1973, (véase la película "Golda" con la sobresaliente actuación de Hellen Miller) demostró el fracaso de los servicios de inteligencia de Israel. Operación "Espadas de Hierro" es la respuesta de Netanyahu en la frontera y al interior de la Franja de Gaza para desbaratar a Hamás. Pero seamos claros: no es un conflicto entre dos Estados: Israel y Palestina en Cisjordania que preside Mahmud Abás y que no intervino en el ataque, sino entre un Estado (Israel) y una organización terrorista (Hamás).
Por lo tanto, si queremos fundamentar la neutralidad de México en ese conflicto, en la Constitución, como lo afirmó el presidente AMLO al hacer valer los principios de nuestra política exterior consignados en el art. 89 (expresamente transcritos en la pantalla de la mañanera), habrá que preguntarle si Hamás se abstuvo de intervenir al invadir el territorio de Israel masacrando hombres, mujeres y niños en los kibutz aledaños a Gaza; si acaso buscó la solución pacífica de su controversia con Israel, recurriendo a la ONU o a alguna otra instancia mediadora internacional; si prescindió del uso de la fuerza con los cohetes que lanzó y el armamento que utilizó en suelo israelí ¿¿¿???. Porque eso es precisamente lo que indican los principios constitucionales referidos por el mandatario: no intervención, solución pacífica y abstención del uso de la fuerza. ¿Acaso no estima que fueron violentados por el grupo terrorista Hamás, como es evidente que lo fueron? Su propia argumentación se desvanece en una monumental INCONGRUENCIA, al sostener esos principios por un lado y no condenar al agresor-violador, por el otro. (Docente/investigador de la UNAM)