Mejor les damos el avión
A las mexicanas y mexicanos: El gobierno federal acordó la semana pasada la compra de la marca Mexicana con los sindicatos de los trabajadores de la aerolínea mediante un acuerdo por 816 millones 786 mil 335 pesos, con el objetivo de crear una empresa aérea del Estado dirigida por elementos en retiro de la Secretaría de la Defensa Nacional. Una vez superados diversos aspectos legales, el acuerdo de compra-venta tomará vigencia y el Gobierno acordará con los sindicatos la fecha de la dispersión de los recursos, debido a que los laudos judiciales estaban vigentes a favor de las y los trabajadores.
Las críticas de quienes se oponen a la 4T no se hicieron esperar, señalando desde posibles problemas de inconstitucionalidad hasta vaticinando un pésimo negocio. No obstante, una vez más, se equivocan.
Mexicana de Aviación se creó en 1921 como un trasporte de correos y pasajeros, siendo una de las tres aerolíneas más antiguas del mundo y la segunda de Latinoamérica; en 1929 Pan American Airlines tomó control de las acciones y se abrió la primera ruta internacional a Estados Unidos, lo que le permitió tener un crecimiento sostenido, y tres décadas después, gracias a Crescencio Ballesteros Ibarra y Manuel Sosa de la Vega todo su capital fue mexicano, llegando a ser en la década de los 70 la línea más grande de América Latina.
En 1982 el gobierno mexicano compró 54% de las acciones, manteniéndose 23 años como una empresa de participación estatal mayoritaria, pero el gobierno de Vicente Fox en 2005 la vendió a Grupo Posadas y 5 años después, para sorpresa de todos, la empresa quebró, aunque la ruina no alcanzó a sus accionistas, sino a sus trabajadores.
La decisión del presidente López Obrador es acertada, beneficiará a los trabajadores de Mexicana y a todo el país, pues la estrategia no es comprar solo una empresa, sino democratizar el sector aéreo al posibilitar que un mayor número de personas accedan a estos servicios con tarifas justas y ampliando las rutas para llegar a esos lugares que las líneas comerciales siempre desdeñaron, lo que detonará el desarrollo en las diferentes regiones gracias a una mejor y oportuna conectividad.
La aerolínea estatal mejorará la competitividad del sector y abrirá una real competencia, lo que terminará con los consabidos abusos de las líneas comerciales, como: cobros excesivos, sobrecostos por equipaje, cancelaciones, retrasos y sobreventa.
La concreción de la compra de Mexicana de Aviación resulta estratégica para complementar la oferta de servicios de "Olmeca-Maya-Mexica", encargada de operar el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el Tren Maya y diversas instalaciones aeroportuarias en Chiapas, Quintana Roo, Campeche y Sonora.
No olvidemos que cuando Mexicana cerró operaciones era la principal prestadora del servicio aéreo con 21.7% del mercado, gozaba de prestigio y tenía la confianza de sus usuarios; por su parte, el Ejército es la institución más apreciada y reconocida por el pueblo, precisamente por su alto grado de confiabilidad, lo cual constituye un binomio perfecto que augura un futuro promisorio para la empresa del Estado y para todo el país.
Si en lugar de crear una línea y beneficiar a la clase trabajadora el presidente hubiera optado por rescatar a los grandes capitales, sus críticos estarían satisfechos como lo estuvieron cuando los gobiernos anteriores entregaron el patrimonio nacional a manos privadas y extranjeras. Afortunadamente hoy lo que es de México es para las y los mexicanos, así que no queda más remedio que "darle el avión" a quienes pretenden lo contrario. (Activista social)
Twitter: @larapaola1
