¿Necesitas algún milagro?
Pepito ya no era un niño. Estaba en plena adolescencia, y aunque no alcanzaba aún la mayoría de edad sabía cosas que un infante desconoce. En su escuela secundaria el profesor de Educación Sexual le anunció al grupo: "En la clase de hoy hablaremos de la masturbación". Pepito levantó la mano: "Maestro: los que ya follamos ¿podemos retirarnos?".
Don Chinguetas y su esposa doña Macalota fueron a una agencia de viajes. Les preguntó el encargado: "¿A dónde desean viajar?". Don Chinguetas se apresuró a responder: "Continentes separados, por favor". Susiflor iba a salir con su novio aquella noche. Su madre la amonestó: "No dejes que se propase". Cuando la chica regresó a su casa la señora quiso saber: "¿No se propasó tu novio?". "Al contrario, mami -le aseguró Susiflor-. Me dijo que lo iba a hacer tres veces, y lo hizo solamente dos". Supe de un empresario que quiso contratar un seguro grupal de vida para sus trabajadores. Ellos cubrirían sólo una cuota simbólica por esa prestación; la empresa pagaría la mayor parte de su costo. Aquello beneficiaba evidentemente a los obreros. El secretario general del sindicato estaba de acuerdo con que a sus representados se les redujera una parte insignificante de su sueldo a fin de hacer su aportación. Un dirigente seccional se negaba a aceptar esa reducción. El líder, un hombrón de estatura procerosa y musculatura hercúlea habló con él en privado. Lo levantó por las solapas y le dijo en estos o parecidos términos: "Mira, hijo de la chingada. Si no firmas lo del seguro te voy a partir toda tu madre". El disidente firmó al punto. Sus compañeros le preguntaron luego por qué había cambiado de opinión.
Respondió: "Es que nadie me había explicado el asunto con tanta claridad". Cambiando todo lo que hay que cambiar pienso que Elon Musk, el magnate de Tesla, le explicó a López Obrador el asunto con toda claridad: o su fábrica se ponía en Nuevo León o se la llevaba a Timbuctú o a la Scarpa Mutia, ese remoto y misterioso sitio mencionado en las películas de Tarzan. Esta vez AMLO sí entendió razones y no adoptó la cerril, cerrera, cerrada postura que asumió en el caso del aeropuerto de Texcoco y de la planta cervecera en Mexicali. Aplaudamos el feliz final a que se llegó, mas no dejemos de hacer una acotación. El establecimiento de una fábrica del tamaño de Tesla trae consigo grandes beneficios, pero también implica requerimientos grandes, y puede dar origen a problemas de consideración. Los nuevoleoneses, laboriosos y emprendedores, saben hacer frente a ese tipo de situaciones. Lo prueba el gran desarrollo industrial de municipios como Apodaca y Santa Catarina.
Nuestro país está urgido de inversiones que traigan consigo la creación de empleos. Desde ese punto de vista la instalación de Tesla en Nuevo León es una buena noticia. Por lo que hace a los problemas que eventualmente puedan presentarse es aplicable aquí el sabio dicho campirano: conforme camine la carreta las calabazas se irán acomodando. Doña Cloreta fue a la consulta de una adivina. La mujer miró su bola de cristal y luego le anunció: "Te casarás con un hombre alto, esbelto, de pelo rizado, simpático e inteligente". Preguntó doña Cloreta: "¿Y qué voy a hacer con el hombre chaparro, panzón, calvo, mamón y pendejo con el que estoy casada?". La novia estaba en flor de edad, y sabía las cosas de la vida. Contrariamente el novio había acumulado ya muchos almanaques, y conservaba los usos del pasado. La noche de las bodas el provecto galán le preguntó a su desposada: "¿Eres virgen?". "¿Por qué me lo preguntas? -contestó ella-. ¿Necesitas algún milagro?". FIN
MANGANITAS
Por AFA
´...Tesla se instalará
en Nuevo León...´
Un versito verdadero
se me vino a la memoria
que puede explicar la historia:
"Poderoso caballero.".