Temporada de ´chapulines´: brincan de un partido a otro para asegurar un cargo
Las postulaciones de los partidos en las últimas semanas han atraído los reflectores por venir de partidos ideológicamente contrarios
La temporada del llamado chapulineo ha de concluir en unos días o por lo menos tendrá un receso previo a la elección del próximo 2 de junio. Diputados federales y locales, senadores, alcaldes y hasta exgobernadores del partido en el poder o de la oposición saltan de un partido a otro, principalmente en vísperas de los comicios. La definición de candidaturas se ha convertido en el punto de quiebre al interior de los partidos y aunque la negación va de por medio, el hilo conductor es una postulación o un cargo público. Estas metamorfosis pasan por el cambio de color y también de ideología, los conocidos conversos.
En los últimos meses, la oposición ha tenido bajas significativas, consecuencia de los quiebres internos de la coalición entre los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), bajo el nombre de Fuerza y Corazón por México. Los priistas Claudia Ruiz Massieu, Eruviel Ávila, Adrián Ruvalcaba, Jorge Carlos Ramírez Marín y Alejandro Murat; Salvador Caro e Indira Kempis, de Movimiento Ciudadano (MC); Alejandra Barrales, experredista; Germán Martínez y Alejandro Rojas, exmorenistas; y Sandra Cuevas, alcaldesa de la Cuauhtémoc, son algunos personajes que han dado saltos políticos que les han valido una lluvia de señalamientos. De la oposición a Morena o a sus partidos satélites, el Verde Ecologista de México (PVEM) y del Trabajo (PT), y viceversa; o al interior de sus mismas coaliciones.
El partido oficialista, Morena, suma en su haber una larga lista de priistas, perredistas, y panistas — los menos— que han brincado del barco opositor al de la autonombrada cuarta transformación. En contraste, el PRI se ha llenado de "traidores", como los ha calificado el dirigente del partido, Alejandro Moreno. Las últimas bajas en el priismo no han sido menores. Los exgobernadores de Oaxaca, Alejandro Murat; del Estado de México, Eruviel Ávila, y de Hidalgo, Omar Fayad; así como el alcalde de Cuajimalpa, Adrián Ruvalcaba han dejado recientemente su militancia. Tres de ellos se han declarado "soldados" de la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum. A esta fuga se suman priistas de larga trayectoria como Jorge Carlos Ramírez Marín.
"El adagio dice que es de sabios cambiar de opinión y cambiar de partido. Si Failtelson se fue de donde estaba, ahora está en Televisa, antes no quería al América y ahora lo quiere. Yo creo que son circunstancias: al margen de los partidos, que me siento orgulloso de hoy ser militante del Verde, lo que importa son las convicciones y mis convicciones van a seguir", es la respuesta del exgobernador del Estado de México a su cambio radical de partido.
Los priistas han sido bien recibidos por la coalición Seguimos Haciendo Historia, incluso por el presidente, Andrés Manuel López Obrador y la candidata presidencial, Claudia Sheinbaum. Ramírez Marín renunció al priismo tras cerca de 40 años de militancia, a la distancia asegura "ahora camina con la conciencia limpia". La ruptura se dio, al saberse excluido no solo de la dirigencia estatal, también de su segundo intento como candidato a la gubernatura de Yucatán. Una vez en el PVEM, se registró en el proceso de selección de Morena para buscar la candidatura, no la consiguió. Ahora con la bandera del Verde buscará un escaño en el Senado. Para él es peor ser etiquetado como "langosta", calificativo que se le da a los priistas que saltan al PAN y dice "arrasan con todo". "No me siento en lo más mínimo en esa clasificación (chapulín), porque yo donde llego aporto, pero si me dan a escoger entre ser chapulín y ser langosta, prefiero ser chapulín", señala quien fue opositor de la alianza entre el PRI y el PAN.
En una suerte de juego de "toma y daca", los políticos entran y salen de un partido a otro. Apenas la semana pasada MC incluía en el primer lugar de una de sus listas de diputaciones plurinominales a Claudia Ruiz Massieu, expresidenta del PRI y senadora en funciones. La exaspirante presidencial que renunció al partido tras profundos desencuentros con el dirigente en turno, Alejandro Moreno. La lista de priistas es larga, sin embargo, la salida de algunos personajes es más simbólica por el peso político que en su momento tuvieron.
Indira Kempis, llegó al Senado por MC como una postulación ciudadana, sin embargo, ha roto con la bancada naranja tras la designación de Jorge Álvarez Máynez como candidato a la presidencia sin un proceso de por medio, postulación que ella buscaba. Con una denuncia ante el Tribunal Electoral por violencia política de género ha saltado al PRI, enemigo político del emecismo.
Salvador Caro, diputado federal de MC, semanas atrás ha abandonado la camiseta naranja para vestirse de guinda y sumarse a la bancada de Morena. Desde la tribuna el legislador por el Estado de Jalisco lanzó los más beligerantes discursos en contra de la mayoría morenista. "Saben que el pueblo de México no va a aguantar tanta mentira y tanta falsedad. Además tienen que venir aquí a hacer fila de barberos y arrastrados para que puedan reelegirse. Tienen miedo porque van a perder, en la cuarta transformación no saben hacer otra cosa que estirar la mano", fue uno de sus posicionamientos del jalisciense en noviembre pasado.
Este viernes, la novedad ha sido la postulación de Sandra Cuevas, alcaldesa de la Cuauhtémoc, como candidata de MC a una senaduría en fórmula con la experredista Alejandra Barrales, quien también se encuentra en las listas plurinominales del partido naranja. La funcionaria que llegó a gobernar la alcaldía por el PRD, rompió con la coalición Fuerza y Corazón por México, luego de no ser considerada como candidata a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. El partido naranja, a través de su equipo de comunicación, envió, aparentemente por error, una invitación a medios que fue eliminada segundos después de su publicación en el grupo oficial de información en el que se difundió. Barrales, ahora experredista, se suma a este grupo de "saltarines". Cinco años pasó alejada de la vida política, ahora reaparece con la bandera del partido naranja. Su derrota electoral de 2018 significó que el PRD entregara a Morena la joya de la corona, la Ciudad de México, que gobernó por 20 años.