Trump vs. Kamala
El retiro de Joe Biden de la carrera presidencial en los Estados Unidos es estratégica, pues implica una nueva correlación de fuerzas en el campo electoral que recompone la dinámica establecida en el postdebate. Por segunda vez en la historia de los Estados Unidos competirá una mujer, Kamala Harris, como candidata por el Partido Demócrata; la anterior fue Hillary Clinton.
Hay una diferencia cualitativa entre Kamala y Hillary, Harris se define como afro, bautista y sus padres fueron inmigrantes de Jamaica y la India.
Trump es de origen alemán y el 25% de los blancos, anglosajones y protestantes, son de origen alemán (WASP). Trump reivindica el voto blanco y evangelical (fundamentalistas cristianos) mientras que Kamala llama al voto de las mujeres y los migrantes de "color". Trump hace un llamado al voto "viril" y trata de reivindicar a un combatiente de la guerra en Irak, James D. Vance que ascendió a cabo en la Infantería de Marina. Recientemente se convirtió al catolicismo.
La estrategia de Trump una vez más está basada en el impacto mediático, busca ganarse el voto femenino con un vicepresidente que es modelo del "machismo a la americana". La campaña de Trump está basada en la derrota de Biden, quien en un momento de lucidez y habilidad política, jugó su mejor carta: salirse de la campaña y dejar a Kamala, quien tiene que elegir a su "pareja presidencial".
En los Estados Unidos el voto está segmentado en grupos "racializados" que en sentido técnico son segmentos de la población con tradiciones culturales etnico, nacionales y resultado de la compleja historia de los Estados Unidos de (Norte) América. Las encuestas trabajan estas diferencias históricas y culturales que tienen un elemento estructurador. El complejo de los supremacistas "blancos, anglosajones y protestantes" (WASP) que fundaron la Gran Nación y los que se consideran los "auténticos" herederos: los evangelicals WASP.
El fenómeno sociopolítico es que las diferentes "minorías" de la sociedad norteamericana tienen claro los intereses involucrados, en mayor o menor medida:
Los afroamericanos votan en un 80% por los demócratas en forma sistemática, al igual que los católicos descendientes de irlandeses, italianos y otros católicos europeos. Los hispanos están a su vez segmentados en varias categorías.
El problema más notable que generó Trump viene del lado de las mujeres y la comunidad LGTBQ que son en muchos casos de origen WASP, pero no son fundamentalistas cristianos. Los republicanos han perdido plesbicitos sobre el aborto y cuestiones de salud reproductiva en varios estados claves y Kamala Harris puede capitalizar este voto, que curiosamente no podría hacerlo Biden.
Otra paradoja es que Trump hizo campaña contra Biden haciendo énfasis en la edad avanzada, ahora él es el más viejo, nació el 14 de junio de 1946, tiene 78 años y terminaría su mandato con 82 inviernos. Kamala cumple 60 años el 20 de octubre, en plena campaña. Terminaría su mandato con 64 y si se reeligiera tendría 68 al final de su segundo mandato.
En este contexto Trump está eligiendo una estrategia equivocada, una vez más recurre al racismo y a la descalificación de migrantes y de mexicanos. Ese discurso puede impactar en los WASP e hispanos "blancos", pero su comportamiento con las mujeres lo descalifica frente a un segmento significativo de las mujeres en general, cualquiera sea su origen étnico nacional.
Un asunto complejo son los intereses del complejo industrial militar, quienes respaldan abiertamente a los demócratas. Tanto Trump como Vance están interesados en la ampliación del mercado interno y abiertamente han planteado que le retirarían el financiamiento a Ucrania y pactarían con Rusia. Esto le quita el sueño a los mercaderes de las guerras y a los europeos que ven a Rusia como un peligro para su seguridad regional.
La destitución y enjuiciamiento del senador demócrata de origen cubano americano Bob Menéndez por corrupción y aceptar dinero de gobiernos extranjeros, un delito que se asimila a espionaje en Estados Unidos representa "aire fresco" para Cuba y Venezuela, particularmente pensando en las elecciones de este último país este domingo 28 de julio, donde Maduro juega la carta del voto evangélico y logró retomar "el diálogo" con Estados Unidos.
Como decía Maquiavelo, en política el Príncipe debe estar alerta, para identificar el destino y la fortuna u oportunidad. Veremos que sucede, pues la complejidad de la crisis migratoria es en gran parte resultado de la política latinoamericana de los Estados Unidos. "La moneda está en el aire" y procure no hacer apuestas, hasta que" se asiente la polvareda".
* Doctor en Antropología, profesor investigador emérito ENAH-INAH.