Ya basta de obras chafas
La tromba de este pasado fin de semana, aparte de las alteraciones que ocasionó en la circulación vehicular, prácticamente encueró la calidad con que se construyó la llamada pomposamente Ciudad Judicial, que alberga a los juzgados civiles y familiares del Poder Judicial de Tamaulipas.
El edificio en cuestión, que lo terminaron a la carrera con tal de inaugurarse antes de que se fueran, ahora está convertido en un pesado lastre para la pasada administración estatal, en donde tendrá que haber responsables, habida cuenta que fue todo un desaguazo la forma en que montaron ese inmueble, que con los vientos de la tromba materialmente se desensambló, viniéndose abajo el techo del primer piso, así como las paredes interiores, con el consecuente perjuicio para la actividad judicial.
Ahora van a tener que regresar al edificio de la colonia El Maestro y vaya daños que se ocasionaron, incluso, a los vehículos de los funcionarios judiciales que tenían en el estacionamiento interior.
Lógicamente, las miradas voltean ver a HORACIO ORTÍZ RENAN, el anterior presidente del Supremo Tribunal de Justicia, por la sencilla razón de que en su periodo y con el presupuesto que administra de forma autónoma el Poder Judicial, se construyó la llamada Ciudad Judicial, que no fue más que una construcción de cuatro paredes con techos amarrados ´al chilazo,´ como ya se vio, y antes no se ocasionaron tragedias.
Pero lógico que Horacio, en su momento, tendrá que decir quién fue el constructor y explicar por qué le asignaron la obra. A ver si no sale siendo el mismo que edificó el Centro de Convenciones de Matamoros, inmueble que también se cayó a pedazos con el primer ventarrón.
Con estos antecedentes, el actual gobierno de AMÉRICO VILLARREAL ANAYA tendrá que darle una revisada a la calidad y seguridad con que se edificó el Centro de Convenciones de esta ciudad, que si bien aguantó los embates de la tromba del pasado viernes, la revisión es obligada, porque no vayas a ser que la estructura quedó dañada y con otro ventarrón va a quedar en el suelo, que si no hay gente, sólo se resentirán daños materiales y ajustar a quien tengan que ajustar.
Esto me recuerda otra obra construida ´al chilazo´ en el sexenio de MANUEL CAVAZOS LERMA, como lo fue la carretera Rumbo Nuevo, la que terminaron a la carrera para inaugurarla antes de irse. Las prisas nunca han conducido a nada bueno y en los primeros años de gobierno de TOMÁS YARRINGTON se derrumbaron los taludes de esa carretera. Se hizo el escándalo, vinieron las investigaciones, arrojando como chivo expiatorio a PEDRO HERNÁNDEZ CARRIZALES, que fuera el secretario de Obras Públicas en el gobierno de Cavazos Lerma.
Con ese sacrificio salvaron el pellejo del exgobernador, aunque no se escapó de la sancochada pública y en las elecciones para senador del 2012, la ciudadanía le cobró la factura haciéndolo perder ante FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA.
Fue una derrota muy dolorosa para Cavazos Lerma, una elección en la que su orgullo rodó por los suelos, derrota con la que le dio un cerrojazo a su carrera política, pues a partir de ese episodio, si bien llegó al Senado penosamente como primera minoría, le dieron poco juego en la Cámara Alta, y el PRI ocasionalmente lo ocupaba como delegado, como en Michoacán, en donde el PRI mordió el polvo de la derrota.
Hoy anda haciendo lo mismo en el Estado de México, y por los resultados de las encuestas con todo y su experiencia el tricolor también va a perder en Edomex.
Pero regresando al tema original, ya basta de obras chafas que ponen en peligro la vida de quienes acuden a esos edificios, como también ya basta de que con un chivo expiatorio le dan carpetazo al asunto.
Tienen que responder hasta las últimas consecuencias, solamente así se sentará un precedente para que en lo sucesivo le piensen autorizar como obras bien hechas las que están deficientes, con tal de ganarse unos cuántos millones de pesos.
Tamaulipas ya no aguanta más impunidad y el gobernador Villarreal Anaya tendrá que endurecer la quijada para dar órdenes tajantes: que caiga quien tenga que caer.
Y por el mundo de la política, la visita que el sábado hizo a Reynosa CLAUDIA SHEINBAUM, la corcholata favorita de ya saben quién, puso de manifiesto que en Tamaulipas nomás los chicharrones del MORENA truenan. El Centro de Convenciones se vio pletórico, lo que demuestra que hubo buena organización por parte de los operadores políticos del grupo Avanzada Tamaulipeca.
El gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, como primer morenista de Tamaulipas, le dio la bienvenida al arribar al aeropuerto Lucio Blanco.
Y ya comienza a provocar molestias al interior del morenismo tamaulipeco el que RICARDO GAMUNDI ya entre y salga como Juan por su casa.
Y es que, oiga usted, una cosa es que lo contraten para servicios de mercadotecnia y otra es que le permitan meter la cuchara en las decisiones del gobierno, como me dicen, ya lo anda haciendo.
Gamundi tuvo su época de gloria en el sexenio de EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES. Después, EGIDIO TORRE CANTÚ prácticamente lo expulsó de Tamaulipas porque traía la punzada de que algo supo sobre el homicidio de su hermano RODOLFO TORRE CANTÚ, actitud que no le quedó a Egidio, pues si tanta rabia y dolor le produjo el homicidio de su hermano, en los hechos no lo mostró, al no mover un dedo en la tarea de investigación; no obstante tener a su disposición la entonces Policía Ministerial del Estado y la Procuraduría General de Justicia.
Le echó la pelota a la PGR para que ejerciera sus facultades de acciones, sin que hasta la fecha hayan dado con la identidad de los que participaron en el homicidio de Rodolfo.
Entonces, este nefasto gobernador descargó su ira con quienes no podían hacerle frente, entre ellos Gamundi. Fueron prácticamente 12 años de exilio y hoy, el tenebroso Ricardo anda por aquí y por allá en las acciones del MORENA.
Será muy eficiente para la operación política, pero me parece que ni AMÉRICO VILLARREAL ANAYA ni el MORENA lo necesitan para obtener victorias electorales.
En tanto, en Ciudad Victoria se alborotan abogados de aquel rumbo ante la posibilidad de que DAVID CERDA ZÚÑIGA, presidente del Supremo Tribunal de Justicia, renuncie a la titularidad del Poder Judicial para regresar a la sala en donde la función es exclusivamente jurídica.
No es ningún secreto que DAVID CERDA, que por cierto es reynosense, tiene relaciones de amistad con HORACIO ORTÍZ RENAN y lógico no querrá hacer el papel de verdugo. Y a ver si ahora sí el fiscal anticorrupción RAÚL RAMÍREZ se digna a iniciar investigaciones.
El caso es que los abogados victorenses dan por hecho que la presidencia del Tribunal será para uno de ellos, pero no está lo que se dice, en la bolsa esa titularidad.
Trascendió que un grupo de abogados reynosenses y de amplia trayectoria jurídica y política proyectan proponer a JACINTO FLORES PEÑA para presidente del Tribunal. En mi personal enfoque, una buena propuesta.
Y por hoy, BASTA.
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