Naufragan argentinos en playa de Matamoros
Familia tuvo que luchar contra la noche, el miedo y la incertidumbre para salvar la vida
Voluntarios, personal de la Marina y paramédicos les brindaron comida, agua y atención básica de salud.
Una noche de terror vivieron en las aguas del Golfo de México una familia proveniente de Argentina, que tuvo que luchar contra la noche, el miedo y la incertidumbre para salvar la vida.
La madrugada del domingo, su viaje en una pequeña embarcación se tornó en una odisea cuando, tras perder el rumbo en medio de la neblina y sin visibilidad, terminaron varados en la Playa del puerto El Mezquital, en Matamoros.
La angustia empezó a apoderarse de ellos cuando, tras horas a la deriva en altamar, no lograron encontrar tierra ni señales de ayuda. Sin recursos ni alimentos, con el agua en desaparición, decidieron arriesgarse a acercarse a la costa en un desesperado intento por salvarse.
La llegada de la embarcación a la orilla —poco antes de las cinco de la mañana— alertó a los residentes y voluntarios en la zona, que de inmediato activaron los protocolos de rescate.
La llegada de la embarcación a la orilla fue poco antes de las cinco de la mañana.
El grupo Jaguares, con su unidad Jaguar 29, acudió para atender al cuarteto conformado por el padre, la madre y dos menores de edad quienes, exhaustos y deshidratados, llegaron con signos de cansancio extremo.
Valorando su situación, voluntarios, personal de la Marina y paramédicos les brindaron comida, agua y atención básica de salud, mientras planeaban los próximos pasos para garantizar que regresaran sanos y salvos a su país.
La pareja, visiblemente afectada pero agradecida, reveló que las dificultades en mar abierto, combinadas con su limitada experiencia y las adversas condiciones climáticas, los habían dejado sin rumbo.
En medio de la oscuridad y el temor, decidieron poner toda su fe en la tierra firme y en la solidaridad de los moradores del puerto de El Mezquital.