Redoblan vigilancia en cacería de jabalí
Inspectores visitan los campos cinegéticos de la región del valle de San Fernando
Personal de la Profepa, intensifica acciones de vigilancia por la temporada de caza de Jabalí y de aves migratorias.
Inspectores de la Procuraduría Federa de Protección al Medio Ambiente, redoblaron las acciones de inspección y vigilancia en las Unidades de Manejo para la Preservación de la Vida Silvestre.
Lo anterior con el propósito de constatar que los cazadores de aves migratorias como Paloma Alas Blancas, Palomas de Collar y Huilota, así como de Jabalí, cuenten con los permisos reglamentarios y porten los cintillos y los permisos de las armas de fuego autorizadas para la caza de estas especies.
En el mes de agosto pasado arrancó la temporada de cacería de aves migratorias y en este mes de octubre inicio la de Jabalí, para esta última especie la temporada concluirá el domingo 22 de febrero del 2026.
De manera programada están llegando a los diversos campos cinegéticos que operan en esta región, decenas de cazadores, la mayoría de ellos procedentes de los Estados Unidos de Norte América, Canadá y de las diversas entidades de la república mexicana.
Prestadores de servicios de los campos cinegéticos, señalaron que la temporada de caza de jabalí de collar y de aves migratorias, atraerá una importante derrama económica para la región.
El jabalí es un pequeño cerdo salvaje silvestre, de cuerpo robusto, cabeza grande y piernas cortas; coloración gris en casi todo el cuerpo, más claro en el vientre y oscuro en la línea media dorsal, que, además, cuenta con una franja blanca transversal que cruza por la espalda hasta el pecho para formar una especie de collar, de ahí viene su nombre.
Por lo general mide de 80 a 90 centímetros y una pequeña cola de 2 a 3 centímetros; en algunos lugares, donde el alimento es escaso, puede ser menor; pesa de 15 a 25 kg; las hembras son más chicas, miden unos 50 centímetros. Los machos poseen una glándula odorífera, que algunas personas denominan ombligo, situada en la línea media dorsal y a unos 15 centímetros de la cola, la cual emite un fuerte olor, en especial cuando el animal se enoja o asusta.