Festival de Mariposas de Texas atrae a multitudes
Con sus alitas lavandas moviéndose sobre los neumáticos que serpentean por el campo, la pequeña niña mariposa era parte del paisaje vibrante del Festival de Mariposas de Texas.
El Festival de Mariposas de Texas en el Centro Nacional de Mariposas en Mission el sábado 1 de noviembre de 2025.
MISSION, Texas.- Con sus alitas lavandas moviéndose sobre los neumáticos que serpentean por el campo, la pequeña niña mariposa era parte del paisaje vibrante del Festival de Mariposas de Texas.
Una chachalaca gritaba en la distancia, mientras niños pintaban figuras de barro y la gente hacía fila para comprar plantas nativas en el vivero del Centro Nacional de Mariposas.
Cada año, el festival reúne a apasionados de estos insectos que llenan los senderos para observar las nubes de mariposas revoloteando entre la flor de fuego, la niebla y la mariposa ojo de dorado.
"Es nuestra primera vez aquí", compartió Beth Pinkney, mientras entraba por las puertas donde cientos de visitantes buscaban playeras, libros y calcomanías. "Vinimos porque lo vimos en la tele y no sabíamos que había tantas especies de mariposas aquí".
La emoción se sentía desde el viernes previo al festival. Stephanie Lopez, directora ejecutiva del centro, sabía que este sería un buen año.
"Tenemos 98 especies de mariposas, y eso es un chorro", comentó. "Normalmente la temporada mejora durante y después del festival. Algunas especies que estamos viendo ahorita, normalmente no las vemos hasta noviembre".
Entre las rarezas destacaba la mariposa cola de golondrina rubí. "Estamos viendo muchas colilargas, colilargas plateadas, colilargas moradas grandes y colilargas Marius", agregó.
La fama del festival llegó lejos, con 70 personas registradas para recorridos durante cuatro días por distintos puntos del Valle, incluyendo los humedales de Edinburg, el Parque Estatal Resaca de la Palma, Bentsen-Rio Grande Valley y el Jardín de Mariposas de la UTRGV.
Al día siguiente, el centro se llenó de puestos y visitantes. Afuera, familias exploraban las atracciones mientras otros apuntaban sus cámaras por minutos enteros hacia las mariposas.
Azucena De La Rosa, con su disfraz de mariposa, batallaba para fotografiar las mariposas azufre en el arbusto de fuego. "No cooperan, como siempre", dijo entre risas, "pero el lugar está padrísimo, todo natural. Hay un chingo de mariposas".
Más adentro, Forrest García, de 11 años, observaba con atención las orugas reina en una asclepia. "La reina tiene tres pares de antenas y la monarca sólo dos", explicó el pequeño experto.
Estaba con su madrina, Amanda Calderón, y Mylen Arias, quien representaba a American Forests, organización que repartía información.
Cada persona en el parque tenía un propósito: explorar el mundo de las mariposas, destacar su importancia y abrirles los ojos a los niños sobre este fascinante universo alado.
