Auto cerrado, trampa mortal para bebés, personas vulnerables y mascotas
Diversos estudios han demostrado que la temperatura en el interior de un auto puede superar los 50 grados en menos de 10 minutos
Un vehículo cerrado puede convertirse en una trampa mortal en cuestión de minutos.
Diversos estudios han demostrado que la temperatura en el interior de un auto puede superar los 50 grados en menos de 10 minutos, incluso si el clima no es extremo o el automóvil está a la sombra.
Este incremento acelerado de calor transforma el coche en un entorno letal, especialmente para bebés, niños pequeños, adultos mayores y mascotas.
El pasado miércoles, una mujer dejó a su bebé de 7 meses dentro de su auto durante aproximadamente 20 minutos, con una temperatura ambiente de 40 grados centígrados.
Al regresar, el llanto ininterrumpido del menor la alertó y decidió llevarlo al Hospital Zambrano Hellion. El menor fue dado de alta sin signos de lesión.
Esta situación no es inusual: el 16 de enero pasado, policías de Guadalupe detuvieron a un padre de familia por dejar a su bebé de 6 meses dentro de un auto, mientras conseguía gasolina.
El hombre dejó estacionado el vehículo a la orilla de Bulevar Miguel de la Madrid tras quedarse sin combustible.
A diferencia del caso del miércoles, cuando el calor ambiental era alto, en aquel enero las temperaturas estuvieron entre los 6 y 13 grados. El menor no sufrió daños. El hombre fue detenido y liberado más tarde tras pagar una fianza.
Ambos casos, por fortuna, no tuvieron consecuencias para la salud de los pequeños.
DAÑOS GRAVES
La exposición al calor dentro de un auto puede causar en un niño pequeño un golpe de calor que eleva rápidamente la temperatura corporal a niveles peligrosos.
Esto puede provocar deshidratación severa, daño cerebral, convulsiones, paro cardíaco y, en casos extremos, la muerte. Los niños son especialmente vulnerables por su incapacidad para regular eficazmente su temperatura.
"Cuando el cerebro no es el que media el alza de temperatura que sufre nuestro cuerpo, sino que son factores externos los que causan la hipertermia (llamamos así al alza de la temperatura por arriba de lo normal), entonces es más fácil que el cuerpo, al no poder autorregular su temperatura, pueda sufrir daños irreversibles", afirma el pediatra Felícitos Leal.
"Esto puede ocurrir cuando el cuerpo está recibiendo calor ambiental extremo como ocurre en los desiertos, en la intemperie durante los veranos con temperaturas extremas o cuando permanecemos en un lugar cerrado sin clima artificial y expuesto al sol como son los automóviles".
El cuerpo de los niños, agrega, se calienta entre tres y cinco veces más rápido que el de los adultos.