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En Tamaulipas requerimos alcaldes como Carlos Manzo

  • Por: JUAN GILBERTO BANDA REYES
  • 29 MAYO 2025
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En Tamaulipas requerimos alcaldes como Carlos Manzo

Una lamentable excepción a la regla está siendo el presidente municipal de Uruapan, Michoacán, CARLOS MANZO, quien, como lo saben mis lectores, dado que doy por descontado vieron el video donde el susodicho, con tono respetuoso, pero a nivel de exigencia se dirigió a la presidenta CLAUDIA SHEINBAUM, quien a su vez había reprobado que por aquellos rumbos se ande haciendo justicia por su propia mano, con la salvedad de que estos justicieros los encabezó el mismísimo alcalde, para lo cual contó con el apoyo de los policías preventivos y, desde luego, de los uruapenses, quienes al ver que el Gobierno federal no quiere meter las manos por allá, pues no vaya a ser que le reprochen ande tratando a balazos y no con abrazos a los delincuentes.

Estamos viendo una posición que le mereció a la presidenta de México la reprobación ciudadana, que ya está hasta la madre de sentirse en manos de los delincuentes.

El columnista comprende que Sheinbaum, en su calidad de estadista, no puede aplaudir acciones fuera de la legalidad, nomás que como lo dijo Manzo: “Los abrazos son para la gente de trabajo, para los estudiantes, para quienes viven en la pobreza; pero los delincuentes, los asesinos, lo único que pueden recibir son chingadazos y la aplicación del Estado de Derecho”.

Lo anterior lo transcribí literalmente de un tuit que subieron dirigentes de Michoacán y me parece que ahí perdió terreno la presidenta de México, aunque en la última encuesta practicada por Enkoll tiene una aprobación ciudadana de un 83 por ciento, algo contradictorio, tomando en cuenta que la inseguridad está, por lo menos, en la mitad del país, que si no es que hasta en dos terceras partes. En pocas palabras: el alcalde de Uruapan le puso el cascabel al gato y ojalá y la presidenta Sheinbaum tome sus reclamos como guiados por la buena fe y la desesperación, y no vaya a ser que el rebote sea para el presidente municipal de Uruapan y no para quienes piden a gritos la intervención decisiva de las fuerzas del orden público. Y es que, oiga usted, con el posicionamiento del alcalde michoacano de inmediato empezaron las comparaciones, que para unos serán odiosas, nomás que resultan necesarias, y el comentario generalizado que he escuchado es que con dos que tres alcaldes como el de Uruapan por la frontera norte del país ya estaríamos viviendo un ambiente de tranquilidad.

No es que el columnista sea partidario de la Ley del Talión, al contrario, soy de los que pregonan que para hacer justicia están las autoridades, pero cuando éstas hasta parece que son de piedra ante el accionar delincuencial, no puede uno menos que hasta suspirar qué daríamos por contar con un CARLOS MANZO en nuestra madreada, paralizada y peligrosa Reynosa.

Entonces, si por Uruapan se pusieron al brinco, los alcaldes fronterizos de Nuevo Laredo a Matamoros y sin olvidar a Reynosa, como diría el inolvidable Piporro, deberán fajarse y no sacarle la vuelta a su responsabilidad, que si bien no incluye perseguir delincuentes, sí la de prevenir no hagan de las suyas en total impunidad y para eso, en el caso de Reynosa, urge reactiven la Policía municipal, que desde luego no será para afrontar a la delincuencia organizada, pero sí para hacerles sentir que si van a andar por las calles robando y asaltando o incursionando en los domicilios, los municipales, conocidos antes como los “cachuchones”, que contaban con la aprobación ciudadana, estarán prestos y dispuestos para la reacción.

Dios quiera haga reflexionar a CARLOS VÍCTOR PEÑA ORTIZ para que comprenda el problema que asfixia a los ciudadanos, no que desde hace tres años y medio le ha hecho al remolón cediendo muy campanudamente la parte que le corresponde al municipio para aplicarse en materia de seguridad pública al Gobierno del Estado y que sea éste el que se encargue de la vigilancia de la ciudad por medio de la Guardia Estatal.

La medida no ha funcionado, en parte, porque los agentes de esa corporación destinados a Reynosa son pocos en relación con el número de habitantes que están distribuidos por 450 colonias.

También ha contribuido a la ineficiencia que los de la Guardia Estatal no son nativos de esta ciudad, por lo mismo no conocen el terreno y ahí sobre la marcha se van enterando de cómo se las gastan por aquí los delincuentes.

Lo que se necesita son policías locales, como era antes, que hasta por nombre y apodo conocían a los malandracos que de repente hacían de las suyas, pero insisto, éstos son para prevención.

Lo absurdo es no contar con esa corporación, no obstante tener aquí en Reynosa la Facultad de Criminología de la UAT, de donde han egresado muy buenos criminólogos, donde  algunos han encontrado empleo hasta en Estados Unidos.

Ahí tienen un vasto material para conformar una policía profesional que lo primero que haría sería crear un mapa delincuencial, o séase, el llamado trabajo de inteligencia, que también sería de utilidad para el Ministerio Público cuando tenga que investigar la comisión de delitos.

Mientras no contamos con un cuerpo de Policía preventiva y lo que se dice, con toda la barba, seguirán dando palos de ciego, lo mismo en la Secretaría de Seguridad Pública, cuyo titular es el general en retiro SERGIO HERNÁNDEZ, ya no sabe qué cara poner cada vez que tiene que afrontar a los medios de comunicación, porque eso de decirnos que Tamaulipas es un estado seguro por la disminución en el delito de homicidio y otros de tipo violento, es una verdad maquillada, pues por aquí y por allá cualquiera sabe o lo supone que cuando baja el nivel de violencia es porque los malandracos entraron en un periodo de cese al fuego,  no por las investigaciones de los agentes de investigación o de la Guardia Nacional, porque de ser así entonces tendría que informar cuántas personas han sido detenidas como producto de una investigación y luego el juez los vincule a proceso, eso sí sería una causa de disminución en el índice delincuencial.

Mientras tanto, por Tamaulipas altiva y heroica se suspira por alcaldes como CARLOS MANZO, el de Uruapan, Michoacán.

Y lo que son las cosas, mientras que los reynosenses están angustiados por la desaparición de un grupo de jóvenes integrantes de una agrupación musical, “El Guasón” alias HÉCTOR MARTIN GARZA GONZÁLEZ se promueve un auto homenaje, háganos usted el regrandísimo favor.

Por cierto, ante las manifestaciones de protesta que incluyeron los bloqueos a los puentes internacionales que conducen a Pharr y a Hidalgo, Texas, el plantón en la plaza principal y prácticamente la toma de palacio municipal, de familiares, amigos y compañeros músicos de los cinco “Fugitivos” desaparecidos, ni el alcalde CARLOS VÍCTOR PEÑA ORTIZ ni el secretario de Seguridad Publica del municipio, GIOVANNI BARRIOS, han dado la cara; el primero, como es su costumbre cuando hay broncas, refugiado en su mansión de Mission, Texas, mientras que el segundo anda muy ocupado por andar buscando votos a su favor para la elección del Poder Judicial, pero tampoco se ha visto la solidaridad del Sindicato de Músicos.

Y por el mundo de la política, como que entró en una etapa de relax. La causa se ignora. 

Y por hoy, BASTA.

gilberto.banda@hotmail.com

gilberto.banda@elmanana.com


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