Fuertes declaraciones
Afirma exasistente que Diddy consumía drogas todo los días
Siguen saliendo detalles en contra de Sean “Diddy” Combs.
El exasistente personal de Sean “Diddy” Combs testificó este martes que el magnate musical consumía drogas “todos los días” y que entre su arsenal de pastillas había éxtasis con la forma del rostro del expresidente Barack Obama.
“Había varias pastillas, pero una tenía la forma de la cara de un expresidente”, declaró David James ante el jurado en el tribunal federal de Manhattan. Al ser cuestionado por la fiscal Christy Slavik confirmó: “Presidente Obama”.
FIESTAS SEXUALES
De acuerdo a Page Six, James, quien trabajó para Combs entre 2007 y 2009, fue identificado por la cantante Cassie Ventura como el “asistente de confianza” del rapero y productor, a quien acusó de organizar “freak-offs”, fiestas sexuales marcadas por el consumo excesivo de drogas y abuso físico.
El exasistente detalló que Combs utilizaba un organizador durante sus estancias en hoteles que contenía entre 25 y 30 frascos con todo tipo de sustancias, incluyendo percocet, viagra, éxtasis, diuréticos, analgésicos -como Advil y Tylenol-, y pastillas para aumentar el conteo de esperma.
Según James, el intérprete de “I’ll Be Missing You” recibía sus drogas de un traficante conocido como “One-Stop” y tomaba percocet, incluso, durante el día, lo que lo llevaba a sospechar que el productor asistía a reuniones de negocios bajo los efectos de los opiáceos.
SUS PRODUCTOS
Afirmó que reservaba habitaciones de hotel para Combs usando el alias “Frank Black” y que abastecía esas estancias con productos como puré de manzana, gelatina, agua Fiji y vodka Ciroc, marca que el rapero promocionaba.
James también aseguró que el magnate veía a Cassie Ventura como una mujer “joven” y “moldeable”, y lo citó diciendo: “La tengo justo donde quiero. Es joven”.
Combs, de 55 años, se declaró inocente de los cargos que incluyen conspiración con fines de extorsión, tráfico sexual y transporte para la prostitución. De ser declarado culpable, enfrenta la posibilidad de cadena perpetua.