¿Envejecimiento o signos de alerta en tu perro?
Los propietarios de perros mayores deben estar alerta a señales de enfermedades graves.
Un reciente estudio de la Universidad de Liverpool ha revelado que muchos dueños de perros mayores atribuyen cambios importantes en la salud de sus mascotas al "simple envejecimiento", cuando en realidad podrían ser señales de enfermedades serias que requieren atención veterinaria.
La investigación, publicada en la revista Frontiers in Veterinary Science, encuestó a más de 600 propietarios de perros y a más de 300 profesionales veterinarios en todo el Reino Unido.
A los dueños se les preguntó si habían notado alguno de 48 signos clínicos diferentes en sus perros mayores y qué tan urgente consideraban acudir al veterinario al observarlos.
Los hallazgos muestran una clara desconexión entre las percepciones de los cuidadores y las recomendaciones profesionales.
"Las percepciones de los dueños de perros y los profesionales veterinarios pueden influir en la atención preventiva y el tratamiento que se brinda a los perros, especialmente en la etapa senior, cuando las enfermedades crónicas son más comunes. Las diferencias de opinión que revela nuestra encuesta sugieren que se necesitan nuevas iniciativas educativas y una comunicación más eficaz", destaca Carri Westgarth, coautora del estudio.
¿Con qué frecuencia deben ir los perros mayores al veterinario?
Mientras que la mayoría de los propietarios creen que un perro mayor (de siete años o más) debe visitar al veterinario una vez al año, los profesionales recomiendan hacerlo cada seis meses. Aún más preocupante, un 14% de los dueños llevarían a su mascota solo si se enferma, algo que el 98% de los veterinarios desaconseja.
¿Y las vacunas?
Las revisiones médicas a menudo se realizan durante las visitas para vacunación, sin embargo, el 28% de los perros -de todas las edades- no fueron vacunados el último año. Un tercio de estos dueños no considera que los perros mayores necesiten vacunarse. Esto contrasta con el 92% de los veterinarios que creen que estas vacunas siguen siendo esenciales.
Signos ignorados
Entre los signos más comunes en perros mayores están el caminar más lento (57%), el sarro dental (53%) y la rigidez al levantarse (50%). A pesar de esto, menos del 70% de los dueños acudirían al veterinario en una semana ante problemas dentales o de movilidad.
Muchos dueños asocian erróneamente estos síntomas con el envejecimiento natural. Por ejemplo, el 78% considera que caminar más lento es "normal" en perros viejos y no motivo para una visita médica, y el 77% piensa lo mismo sobre dormir todo el día.
Mejorar el diagnóstico
Para cerrar esta brecha de percepción, los resultados del estudio han contribuido al diseño de nuevas herramientas que faciliten la comunicación entre veterinarios y cuidadores. Entre ellas, destaca la hoja de control de signos clínicos comúnmente ignorados, recomendada antes de cada cita médica.
El BSAVA PetSavers Aging Canine Toolkit (ACT) ya se utiliza en clínicas veterinarias de Reino Unido y se están recolectando opiniones sobre su impacto.
"Las herramientas de evaluación pueden aumentar la comprensión y el compromiso de los dueños con el cuidado veterinario, y al aplicarse repetidamente e implementar intervenciones necesarias, mejorar el bienestar y la longevidad de los pacientes", señala la doctora Sarah Williams, de PetSavers.
Este estudio refuerza la importancia de no subestimar cambios en los perros mayores. Acompañarlos en su última etapa de vida con atención adecuada no solo prolonga su salud, sino también su calidad de vida.