Familias evalúan el riesgo de enviar a sus hijos a clases: Temen migrantes a acciones de Trump
Los educadores han tratado de tranquilizar a los padres, señalando que las escuelas son lugares seguros para sus niños
Un estudiante llega a la escuela el 21 de enero de 2025, en East Boston, Boston.
SAN FRANCISCO.- Mientras el Presidente Donald Trump intensifica las medidas contra los migrantes que se encuentran en Estados Unidos de manera ilegal, algunas familias se preguntan si es seguro enviar a sus hijos a la escuela.
En muchos distritos, los educadores han tratado de tranquilizar a los padres migrantes, señalando que las escuelas son lugares seguros para sus hijos, a pesar de la promesa de campaña del Presidente de llevar a cabo deportaciones masivas. Sin embargo, los temores se intensificaron para algunos cuando el gobierno de Trump anunció el martes que permitirá que las agencias federales de inmigración realicen arrestos en escuelas, iglesias y hospitales, poniendo fin a una política de décadas de antigüedad.
"¡Ay, Dios santo! ¿Por qué quieren hacer eso?", dijo Carmen, una migrante de México, después de escuchar que el gobierno de Trump había rescindido la política contra los arrestos en "lugares sensibles".
Ella planeaba llevar a sus dos nietos, de 6 y 4 años, a su escuela el miércoles en el área de la Bahía de San Francisco, a menos de que escuche por parte de los funcionarios escolares que no es seguro. "Lo que me calma mis nervios es saber que la escuela está al pendiente y nos ha dicho que está con uno, con los estudiantes, y si no es seguro mandar a los niños a la escuela nos van a avisar", agregó Carmen, quien habló con la condición de que sólo se use su nombre, por miedo a ser blanco de las autoridades migratorias.
Los inmigrantes de todo el país están nerviosos por la promesa de Trump de deportar a millones de personas. Aunque los temores de redadas no se materializaron el primer día del gobierno, los rápidos cambios en la política migratoria han dejado a muchos confundidos e inciertos sobre su futuro.
En un momento en que muchas familias de migrantes —incluso aquellas que se encuentran en el país legalmente— están evaluando si y cómo salir en público, muchos sistemas escolares están observando los efectos en la asistencia de los estudiantes. Varias escuelas dijeron que estaban recibiendo llamadas de padres preocupados por rumores de que agentes de inmigración intentarían entrar en las escuelas, pero era demasiado pronto para decir si un gran número de familias están manteniendo a sus hijos en casa.
La medida del martes para despejar el camino para los arrestos en las escuelas revierte una guía que restringía a dos agencias federales, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), de llevar a cabo acciones en lugares sensibles. En un comunicado, el Departamento de Seguridad Nacional señaló que: "Los criminales ya no podrán esconderse en las escuelas e iglesias de Estados Unidos para evitar el arresto".
Daniela Anello, quien dirige la Escuela Pública Bilingüe D.C. en la capital del país, comentó que estaba impactada por el anuncio.
"Es horrible", expresó Anello. "No existe tal cosa como esconder a alguien. No ocurre, no ha ocurrido... es ridículo".
Se estima que 733.000 niños en edad escolar viven de manera ilegal en Estados Unidos, según el Instituto de Política Migratoria. Muchos más cuentan con la nacionalidad estadounidense, pero tienen padres que están en el país sin permiso legal.