Llama Trump a atraer a empresas del extranjero
Y advierte: Si ustedes no hacen su producto aquí, entonces tendrán que pagar un arancel muy considerable, cuando envíen su producto a EUSAVANNAH, Georgia.- Donald Trump se comprometió el martes no sólo a evitar que las empresas estadounidenses contraten empleados en el extranjero, sino también a atraer a Estados Unidos a los empleados y las fábricas de otros países, en parte a través de grandes aranceles que, según los economistas, elevarían los precios en el país.
Entre las ideas promovidas por el expresidente en Georgia se encuentra recortar la tasa de impuestos para las sociedades de 21% a 15%, pero sólo para las empresas que produzcan en Estados Unidos. Su oponente, la vicepresidenta Kamala Harris, desea aumentar dicha tasa a 28%. Su nivel había sido de 35% cuando Trump llegó a la presidencia en 2017, pero más tarde, aprobó un proyecto de ley para reducirlo.
"Estamos poniendo Estados Unidos en primer lugar", dijo Trump. "Este nuevo industrialismo estadounidense creará millones y millones de empleos".
El expresidente ha presionado a Harris con el tema de la economía y ha propuesto la aplicación de aranceles a las importaciones, así como otras medidas para impulsar la industria estadounidense, aun cuando los economistas advierten que los consumidores estadounidenses tendrán que asumir los costos de los aranceles y de otras de las propuestas de Trump, como realizar la operación de deportación más grande en la historia de Estados Unidos.
Esto no impidió que Trump declarara, "Si ustedes no hacen su producto aquí, entonces tendrán que pagar un arancel, un arancel muy considerable, cuando envíen su producto a Estados Unidos".
Trump no ha dado detalles sobre sus planes.
El expresidente tampoco ha respondido preguntas específicas sobre sus ideas que pudieran cambiar su impacto y cuánto costarían. Por ejemplo, no ha especificado si sus recortes al impuesto para las sociedades centrado en Estados Unidos se aplicarían a las empresas que arman sus productos localmente usando piezas importadas.
El expresidente desea convencer a empresas extranjeras y enviar a miembros de su gobierno a que hagan lo mismo. Pero sus antecedentes para atraer inversión extranjera cuando estaba en la Casa Blanca fueron irregulares. Por ejemplo, prometió que el gigante de la electrónica Foxconn, con sede en Taiwán, invertiría 10.000 millones de dólares en Wisconsin, generando unos 13.000 nuevos empleos, pero la empresa nunca lo hizo.