´O es Claudia o soy yo´: Ebrard
El aspirante reclama a su rival un ´acarreo monumental´; exige al partido ´parar con la simulación´ y pide que se permita a los ciudadanos elegir libremente en la encuesta"Sólo hay dos opciones: es Claudia o soy yo", ése es el mensaje que mandó este miércoles Marcelo Ebrard, un día antes de que Morena defina la metodología de la encuesta que decidirá la candidatura por la presidencia. El excanciller no se guardó nada en la recta final de la contienda y echó su resto para pelear hasta el final por la nominación: reclamó a Claudia Sheinbaum por estar detrás de "un acarreo nunca antes visto", exigió a la dirigencia de Mario Delgado "que deje de simular" y pidió que se permita a los ciudadanos elegir con libertad quién quieren que sea el candidato.
Ebrard fue lacónico. Se paró a la mitad de un templete con una pantalla dividida en dos a sus espaldas. A la izquierda, una fotografía de Sheinbaum con un fondo negro. A la derecha, una imagen de Ebrard con un fondo guinda, el color de Morena. En una diapositiva anterior de su presentación apeló al mismo juego visual: avanzar (sobre guinda) o no avanzar (sobre negro). El excanciller dibujó una dicotomía desde el inicio de la conferencia de prensa, que no duró más de 15 minutos y no abrió espacio para preguntas. Desde la perspectiva de su equipo de trabajo, todo estaba dicho.
Después de hacer un repaso de las encuestas, quizá en un último intento de aglomerar el voto útil entre los simpatizantes que no están con Sheinbaum, Ebrard se lanzó a la ofensiva. El exsecretario de Relaciones Exteriores acusó a dependencias federales, como la Secretaría del Bienestar, de promover activamente la imagen de Sheinbaum y presentarla como la opción favorita del presidente, Andrés Manuel López Obrador. "En los últimos días vemos un incremento del acarreo, brigadeos por parte incluso de servidores públicos, campaña sucia e intimidación", afirmó el aspirante.
Ebrard acusó que se ha hecho una "campaña negra" contra él y su familia, y que se han contratado "encuestas falsas" para simular una ventaja de su rival. También dijo que el juego sucio es producto del nerviosismo, pese a que el equipo de la exjefa de Gobierno sostiene que tiene una amplia ventaja: "La razón es que les vamos a ganar la encuesta y quieren impedirlo".
LANZA DARDOS A CÚPULA
Después de Sheinbaum, Ebrard lanzó varios dardos contra la cúpula partidista. "Mañana entramos a la etapa decisiva, hay que hacer valer lo acordado y respetar el voto libre de la gente. No hay más", señaló. El exsecretario se refiere al pacto de civilidad que firmaron las seis corcholatas de Morena y sus aliados al inscribirse en el proceso interno a mediados de junio. El político aseguró que las circunstancias desde entonces han cambiado: hizo alusión a los anuncios espectaculares de sus rivales y al uso de presupuesto público para financiar la campaña de Sheinbaum. "Nunca se vio siendo yo jefe de Gobierno de Ciudad de México, todo el país pintado con financiamiento de la Ciudad de México ni espectaculares de Marcelo en toda la República Mexicana y nunca vieron que mandara brigadas del Gobierno para apoyar mi postulación, jamás hice eso", zanjó
Ebrard reconoció que las circunstancia le obligan a dejar atrás el tono mesurado que lo ha caracterizado, la "sangre fría" que él dice que lo define como político, y afirmó que el futuro del movimiento está comprometido si no se toman acciones y "será un desastre".