ONG emite recomendaciones para evitar muerte de monos por calor
Muertes de monos aulladores por golpe de calor
Foto: El Universal.
Tras la muerte masiva de monos aulladores el año pasado por golpe de calor, Conservación de la Biodiversidad del Usumacinta (Cobius), organización ambientalista del sur de México, emitió recomendaciones para ayudar a primates a sobrevivir a las altas temperaturas propias de la temporada y evitar más fallecimientos.
La agrupación, que el año pasado colaboró con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) a rescatar primates afectados por el calor, aseguró que las temperaturas extremas pueden deshidratar, dejar inconscientes o provocar un shock en el sistema de los monos.
Así, alertó que, en caso de encontrarse con un mono que esté sufriendo deshidratación, inconsciencia, respiración aletargada, desorientación o pérdida de consciencia y movilidad, probablemente tenga un cuadro de golpe de calor y es importante evitar su muerte para proteger a la especie.
Cobius indicó que es importante reportar de inmediato el hecho a las autoridades de protección al medio ambiente, brindar información clara sobre la zona del avistamiento, acceso al sitio y teléfono de contacto de quien reporta el caso.
Mientras el equipo de cualquier organización o de la Profepa llega al área, Cobius señaló que pueden brindar orientación telefónica sobre primeros cuidados o prevenciones para evitar la muerte del primate.
La organización ambientalista puso a disposición los siguientes números de teléfono: 800 776 33 72, de la Profepa; 993 313 9290, de la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (Conanp) y 961 421 7155 de Cobius, disponibles las 24 horas del día para proteger a esta especie.
En mayo del año pasado, la ola de calor y las altas temperaturas provocaron un aumento significativo en las muertes de monos aulladores o saraguatos en el sur de México.
Al respecto, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) coordinó acciones para prevenir más casos de fallecimientos e informó que las lluvias y la baja de temperatura permitió que las muertes masivas se detuvieran.