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La historia detrás de la réplica de la Torre Eiffel en Monterrey

A finales de los años 70, cuando fue instalada en el sector Contry, la torre se podía observar desde la Avenida Revolución
  • Por: Agencia Reforma
  • 27 / Abril / 2025 - 11:45 a.m.
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La historia detrás de la réplica de la Torre Eiffel en Monterrey

Foto: Agencia Reforma.

MONTERREY, NL.- Hay un lugar en Monterrey, donde una réplica de 35 metros de la Torre Eiffel se alza muy cerca del Cerro de la Silla.

A finales de los años 70, cuando fue instalada en el sector Contry, la torre se podía observar desde la Avenida Revolución.

Pero ahora la réplica de la escultura francesa, la más alta en la Ciudad, se pierde entre los condominios y residencias que se han construido en los límites de Monterrey y Guadalupe.

La historia detrás de la réplica de la Torre Eiffel en Monterrey

Al estar en un terreno privado, poco a poco la torre que entre los años 70 y 80 era muy conocida, fue quedando en el olvido.


EL RESCATE

El artista regiomontano, Felipe Arenas Pineda, empezó por "hobbie" a construir la torre en 1969.

Utilizó cuatro toneladas de material y le llevó dos años acabar su obra con la ayuda de amigos que se sumaron al proyecto.

Sin embargo, como construyó la torre de forma horizontal, al concluirla no tuvo los recursos suficientes para rentar una grúa y anclarla al piso, por lo que estuvo casi diez años olvidada.

De oficio restaurantero, Arenas planeaba que su torre estuviera el Fraccionamiento Bernardo Reyes, en donde tenía su negocio.

"Pero después dejé el restaurante y estuvo tirada, y ya estaba pensando desarmarla y vender el fierro", dijo el artista en una entrevista publicada en la sección de Cultura de EL NORTE, el 29 de diciembre de 1982.

Luego pensó que sería buena idea instalarla en un lugar como la Macroplaza, para que pudiera ser apreciada.

El coleccionista Rolando Lozano, quien acostumbraba comprar objetos extraños en diferentes partes del mundo, un día pasó por el taller de Arenas y le llamó la atención la torre.

Entonces, después de 10 años de estar tirada, por fin el autor tuvo la oportunidad de ver montada su obra.

"Antes de regalarla, cuando la veía tirada en el suelo", explicó el artista en ese entonces, "nunca me imaginaba como era verla punta arriba.

"Mi ilusión era verla para arriba y aunque anduve buscando a alguien del Gobierno que se interesara en ponerla en un lugar público, nadie me hizo caso".


SU NUEVA CASA

Don Ricardo trasladó la réplica a una propiedad donde estaba construyendo su residencia.

Ahí, con grúas y decenas de trabajadores montó la escultura en una esquina del predio localizado sobre la calle Costa Dorada, en la Colonia Contry Costa, a un costado del Río La Silla, en los límites de Monterrey con Guadalupe.

La torre fue instalada entre 1979 y 1980, y desde ese entonces permanece en el mismo lugar.

Miguel Bernaldez, yerno de Don Rolando y quien actualmente habita en la propiedad, explicó que en ese entonces la torre era visible desde la Avenida Revolución, pero con el tiempo los nuevos desarrollos la fueron tapando.

Recordó que su suegro, quien era originario de Zuazua y falleció hace tres años, le gustaba comprar objetos inusuales de diferentes partes del mundo.

"Solía comprar cosas poco usuales", dijo Bernaldez, "era un coleccionista, pero una de las cosas de mayor orgullo para él, era esa torre".

Al ser una propiedad privada, señaló, durante casi 40 años las personas no podían acercarse a la torre y sólo podían verla de lejos, confundiéndola, quizá, con una de las torres de alta tensión que hay en el sector.

En 2012, la residencia abrió sus puertas al público al habilitarse como un salón de eventos.

Durante casi diez años, muchas parejas cumplieron el sueño de -aunque sea en una réplica- casarse bajo la Torre Eiffel.

Pero la pandemia de Covid y las restricciones a los eventos, hizo que el salón "La Costa Eventos" cerrara sus puertas en el 2021.

Fueron casi diez años en que la Torre Eiffel construida por el artista regio Felipe Arenas en 1969, del que se tienen pocos registros, fue apreciada por miles de personas, como era el sueño de su creador.

Ahora, de nueva cuenta ese vestigio del Monterrey antiguo espera la oportunidad de que las personas puedan contemplarlo.

"Cuando estuvimos operando como salón de eventos había planes con la estructura", señaló Bernaldez, "incluso pensábamos reubicarla a una zona donde fuera más visible, pero ahorita no tenemos plan, se queda como un recuerdo del licenciado Rolando Lozano".

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