Ayotzinapa: Fue el Estado y sigue siendo el Estado
Los integrantes de GIEI manifestaron que su esperanza es que los datos que ellos dejaban les sirvieran a México como detonante para una reflexión social profunda
Ayer se presentó el último informe de Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) para el caso Ayotzinapa en el que nos hacieron saber que se van de México porque ante la evidencia encontrada de la participación de las fuerzas armadas en la desaparición de los estudiantes, el propio Ejército se ha protegido negando y ocultando información, lo que les impide seguir investigando y llegar a la verdad.
Como los mismos integrantes del GIEI señalaron, los avances que hasta ahora se han logrado han sido por la voluntad parcial del Presidente, Andrés Manuel López Obrador, que dio la instrucción de abrir toda la información disponible para la investigación. Digo parcial porque esta voluntad tuvo un claro tope en las investigaciones de las que solo pudieron obtener información para lograr algunas detenciones de individuos que presuntamente participaron en los hechos y que en su mayoría han sido vinculados a proceso por delitos contra la salud, portación de armas, homicidio, pero no por desaparición forzada. Esta distinción no es menor, porque en la desaparición forzada habría que reconocer la participación del Estado.
En este sentido, Carlos Beristain integrante del GIEI refirió que "no se investiga a la delincuencia organizada solamente investigando a sujetos de manera individual, se debe investigar como una red" y sobre ello no hubo apertura para investigar. Esa red incluye a autoridades municipales, estales y federales entre las que destacan el Ejército, la Marina y las fiscalías. Es decir, el Estado.
En el México gobernado por Calderón, en el de Peña y ahora en de López Obrador, no se investiga así porque el problema macro, de fondo, no se quiere resolver. Hay evidentemente muchos beneficios que deja la criminalidad y la política de guerra a miembros del Estado Mexicano por eso no solo no la erradican, sino que la sostienen y la alimentan.
La muestra más paradigmática es la declaración que el General Salvador Cienfuegos ex Secretario de la Defensa Nacional, dio en el canal de televisión Foro TV el 15 de octubre de 2015 cuando textualmente dijo: "No tuvimos nada que ver ¿Por qué quieren entrar a las instalaciones militares? La Fiscalía General de la República hizo su investigación y no encontró ningún indicio mínimo de nuestra participación en algo ilegal".
Seis años después, en 2021, el Presidente Andrés Manuel López Obrador por conducto del entonces canciller Marcelo Ebrard negoció la extraditación del General Cienfuegos quien estaba siendo investigado de narcotráfico y lavado de dinero por la DEA y posteriormente defendió que haya sido exonerado de manera exprés por parte la Fiscalía General de la República a cargo de Alejandro Gertz Manero.
Hoy sabemos conforme a las conclusiones del GIEI que en efecto hubo partición activa del Ejército y la Marina y que a la fecha ellos mismos encubren la verdad para que no haya justicia.
Aún más, la falsedad de las declaraciones públicas del General Cienfuegos quedan de manifiesto y en los próximos días veremos si la Fiscalía General de la República reabre las investigaciones en su contra o si el pacto de impunidad continua.
Al final de un informe desolador, los integrantes de GIEI manifestaron que su esperanza es que los datos que ellos dejaban le sirvieran a México como detonante para una reflexión social profunda que nos lleve a nuevas demandas sobre el país que queremos construir.
Lo ocurrido con los estudiantes de Ayotzinapa es solo una muestra del México que habitamos. No podemos seguir incrementando la cifra que rebasa los 100.000 desaparecidos, ni defender políticas de guerra con el argumento de que ahora en vez de 35.000 homicidios anuales tenemos 32.000, ni seguir apostando por instituciones que nos traicionan ocultando la verdad.