El olvido sexenal
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Con el inicio de la actual administración estatal se empezó a conformar un discurso entre los políticos que hasta el mes de septiembre fueron gobierno o familia del gobernante en turno, y de algunos actores políticos y sociales de la entidad.
Ese discurso se basa en que en Tamaulipas va en ascenso el fenómeno delincuencial, la seguridad, los enfrentamientos y los hechos delictivos. Afirmar estas cuestiones pone de relieve el olvido que hay sobre lo que ha pasado en esta entidad en los últimos 10 o 15 años.
Un ejemplo de esto, es los hechos delictivos que marcaron el inicio de la administración panista de Francisco Garcia Cabeza de Vaca, quien tomo posesión del estado en el mes de octubre del año 2016 y para el mes de mayo del año 2017 se presentó uno de los primeros actos de violencia e inseguridad.
Los hechos se suscitaron en el 10 de mayo del 2017, siete meses después de iniciada la administración estatal panista, cuando la activista Miriam Rodríguez fue asesinada al exterior de su domicilio en el municipio de San Fernando.
La activista fue el primer actor social que cuestiono no solo al gobierno, si no a los funcionarios entre ellos, la entonces subsecretaria de legalidad, Gloria Garza, en redes circuló un video en el que se expresaba el temor de Miriam Rodriguez de ser asesinada, semanas más tarde esto se cumplió. Ante estos hechos la CNDH emitió una recomendación en el que mencionó la desatención de lo hoy magistrada del Poder Judicial de Tamaulipas.
Meses después en Ciudad Victoria entre el 6 y 7 de junio estalló el segundo motín en el Penal de la capital, en el cual salieron a relucir disparos de armas de fuego de alto calibre, y el enfrentamiento entre Fuerzas de Seguridad Estatales y reos que tardo varias horas en ser controlada la situación.
Los videos, los audios de la encarnizada lucha que se dió quedan como testigos en las publicaciones de los medios de comunicación en las redes sociales, en aquella ocasión medios nacionales e internacionales se dieron cita al lugar de los hechos.
Para el 20 de noviembre en el municipio de Matamoros se registró un enfrentamiento entre civiles armados e integrantes de la Secretaria de Marina que dejó como saldo 8 personas muertas, para este mes, en Reynosa se contabilizan tres enfrentamientos mas uno de ellos cerca del hospital Materno-Infantil.
En el mes de mayo, también en Reynosa ya se contabilizaban 20 personas muertas por los enfrentamientos de grupos delincuenciales. Hasta este punto es importante destacar que las detenciones se realizaron en ese tiempo eran realizadas por fuerzas federales.
En el tema de seguridad hay temas que quedaron pendientes de atender, como la escena que fue montada en la casa de una familia por parte de las fuerzas de seguridad para simular que hubo un enfrentamiento y que por esto las personas al interior de la vivienda habían muerto.
Otro caso es el de los migrantes que perdieron la vida en la franja fronteriza, en donde presuntamente participaron integrantes de las fuerzas de seguridad estatales.
La critica no es un delito, no es algo que sería bueno reprimir, la contrario es una herramienta que debe usarse por los gobiernos para mejorar lo hecho, sin embargo, dentro de los actores que hoy hacen critica, durante los seis años anteriores nunca se fijo una postura como la que hoy hacen.
El decir que la inseguridad crece en el estado, que el modelo anterior era el mejor, suena más como frases de autoconvencimiento para los actores de oposición en el estado para entender por qué la sociedad no vota por ellos.
