En el mundo entero, como en Japón y en Latinoamérica, todos los campeonatos copiaron a la primera Liga Grande y a Cuba

Coral Gables, Florida (VIP WIRE). Cuando en el este de Estados Unidos fundaron la primera Liga Grande de beisbol, en 1871, la National Association, ya se había jugado algo llamado beisbol desde hacía más un Siglo, porque en 1774 apareció en un libro editado en Londres, dedicado a los niños, que ellos jugaban "base ball". No escribieron que el juego se llamara así, sino que practicaban un entretenimiento utilizando bases y pelotas.
EL BEISBOL SURGIÓ POR RITO RELIGIOSO
El origen del beisbol no fue como deporte, ni como juego. Fue un rito religioso de los faraones egipcios, por el cual los ingleses inventaron el cricket y más tarde el rounder, llamado en Latinoamérica rondá, rondada o la quemada.
El 21 de noviembre de 1620, había llegdo a las costas orientales de lo que ahora es Estados Unidos, el buque de velas, "Mayflower". Durante 10 semanas de lucha con el viento y el océano, transportó ese buque 30 tripulantes y 102 peregrinos, que huían de persecuciones religiosas en Europa. Esa gente venía con un entusiasmo muy británico por el deporte, entre esos el cricket y el rounders, los cuales se convirtieron en el beisbol que desde 1846 se juega en Estados Unidos bajo Reglas.
IGNORABAN LO QUE ES CAMPEONATO O LIGA
Durante más de 30 años, celebraron docenas de equipos, cada fin de semana, uno, dos o tres juegos de visitantes en una ciudad y después se iban a otro sitio para otros encuentros. Aún no existía para ellos el concepto del campeonato, de la Liga.
En el este de la Unión fue donde más se popularizó el juego de pelota; y se fueron organizando, hasta que en 1871 inauguraron la primera Liga Grande, la National Association.
Diez equipos formaban esa Liga, pero a última hora, los de Washington no pudieron entrar en la acción y tuvieron que jugar con nueve. Al año siguiente sí estuvo listo para competir el club de la capital.
En aquel año de la inauguración, ganaron los Atléticos de Philadelphia con 21-7. Y siguieron, los Medias Blancas de Chicago, 19-9; los Medias Rojas de Boston, 20-10; los Olímpicos de Washington, 15-15; los Mutuals de Nueva York, 16-17, los Troy Haymakers, de Nueva York, 13-15; los Kekiogans de Fort Wayne, 7-12; los Forest City, de Cléveland, 10-19; los Rockford, de Forest City, 4-21.
PRIMER LATINO QUE JUGÓ EN LAS GRANDES LIGAS
Esteban Bellán, joven cubano de La Habana, entonces de 22 años, se había encantado con el beisbol. Como sus padres eran millonarios, había sido enviado a estudiar, primero en el St. John College, a los 14 años de edad, y desués en la Universidad de Fordham, donde se hizo pelotero. Y cuando se enteró de la National Association, fue a buscar un equipo donde jugar.
Lo contrataron los Troy Haymakers, como tercera base, por 200 dólares mensuales. Más tarde, pasó a los Mutuals. Fue, pues, el primer nativo de Latinoamérica en jugar en las Mayores.
Es oportuno recordar que se jugaba ¡a mano limpia!, porque no se habían inventado los guantes. Incluso, la Liga Nacional, inaugurada en 1876, jugó 15 temporadas sin guantes.
ESTEBAN BELLÁN Y EL BEISBOL EN LATINOAMÉRICA
Al ser de los pioneros en el beisbol de Grandes Ligas, Bellán regresó a La Habana con una aureola inmensa, que le ubicó en sitio privilegiado para organizar y promover el juego, no solo en la Isla, sino en todo El Caribe, Centroamérica y parte de Mexico.
Figuró entre los fundadores de los Leones del Habana, el primer equipo de beisbol organizado en Cuba, fue cátcher y mánager de ese club. Y más tarde se convirtió en umpire.
Puerto Rico, Venezuela, Colombia, Centroamérica y el Oriente de México, especialmente Veracruz y Yucatán, aprendieron a comprender, a jugar y a amar al beisbol, gracias Cuba, a Bellán y, por supuesto, a la National Association.
En el Occidente y en la capital de México ha tenido más influencia en el beisbol, Estados Unidos.
A Japón llevó el beisbol el profesor estadounidense, Horace Wilson, en 1872 desde luego, inspirado en la experiencia de la National Association, que, como ven, había sido fundada el año anterior.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.