Guerrero es un desastre
El pasado 14 de marzo en el Senado de la República se dio una encendida discusión acerca de la desaparición de poderes en Guerrero.
Legisladores de oposición solicitaron sustituir a la actual titular del Ejecutivo Estatal con el fin de "restituir el orden constitucional y el orden público que las y los guerrerenses se merecen" ya que la entidad vive una terrible crisis de violencia ante la constante ausencia de la gobernadora Evelyn Salgado.
La desaparición de uno o más poderes es facultad exclusiva del Senado y requiere la aprobación por mayoría absoluta de sus miembros presentes en sesión.
La discusión quedó en un mero debate ya que la presidenta del Senado, Ana Rivera, se negó a discutir el punto bajo el argumento que el tema no se había enlistado en la Gaceta por no haberse entregado a tiempo la solicitud.
Sin embargo, acusaciones y defensas dejan en claro algo: Guerrero está sumido en un desastre y el partido en el poder defiende lo indefendible.
Mientras que senadoras panistas hicieron un recuento de los homicidios múltiples, extorsiones, agresiones a transportistas, ejecuciones extrajudiciales, revueltas sociales, saqueos y muchos otros delitos que ocurren en la entidad, el padre de la gobernadora -Félix Salgado- defendió la supuesta labor de su hija.
Si podemos decir que la labor de Evelyn es "supuesta", es porque en Guerrero es vox populi que quien en realidad gobierna es precisamente el senador Félix Salgado, y no su hija Evelyn.
Recordemos que Evelyn llegó a la contienda electoral sólo porque el Instituto Nacional Electoral (INE), por instrucción del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), retiró la candidatura a Félix por no reportar los gastos de campaña.
Evelyn fue propuesta por el padre para sustituirlo en la boleta. Pese a haber sido señalada por tener conexiones con los Beltrán Leyva, a contar con sólo dos cargos como servidora pública -al frente del DIF de Acapulco cuando su padre fue alcalde de ese municipio y como titular del Instituto de la Mujer- y sin carrera política, ganó la elección interna de Morena y la de gobernadora de Guerrero.
Por su parte, Félix es un experimentado animal político muy controversial que ha sido acusado de múltiples casos de abuso sexual, corrupción y nexos con la delincuencia organizada.
Más allá de los discursos políticos, los datos oficiales muestran que de 2022 a 2023 los homicidios dolosos crecieron 23%, los feminicidios 25% y el robo de vehículo 10%.
En contraste, siempre según la información que publica la fiscalía estatal y el gobierno federal, todos los otros delitos bajaron, incluso la extorsión reporta una disminución del 42%.
Lamentablemente, dichos datos deben ser vistos como algo negativo y no como una señal que en la entidad hay mejores condiciones de seguridad que en el pasado.
Las bajas reportadas en datos oficiales se deben al maquillaje y subregistro de delitos que confirman lo que todos aquellos que nos dedicamos a analizar la seguridad en México sabemos: Guerrero cuenta con las peores instituciones de seguridad y justicia del país.
Si en México las deficiencias, negligencias, corrupción e impunidad son aspectos que caracterizan el combate al delito y la procuración de justicia y si en el país sobran casos de abusos e ilegalidades por parte de autoridades en contra de ciudadanos víctimas de la violencia, en Guerrero todo está peor, la entidad cuenta con la peor policía local y la peor fiscalía de todo el país.
En el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) hemos podido registrar y confirmar que los delitos en Guerrero no se investigan, las víctimas no se atienden, se les amenaza y extorsiona.
Incluso, en casos donde la extorsión a un bar costó la vida de 4 personas, los servidores públicos adscritos a la FGJE reconocieron que no investigarían el caso y disuadieron a los familiares de continuar cualquier otra acción.
En 2023 en el ONC recibimos denuncias de comerciantes y transportistas extorsionados para no vender o distribuir pollo, huevo, ciertos medicamentos, refrescos o cigarros. Las denuncias y evidencias aportadas a la fiscalía quedaron en nada.
De manera similar, en el ONC hemos recibido denuncias de personas que intentaron llevar materiales de construcción de CDMX a Acapulco -con el objetivo de reconstruir sus propiedades afectadas por el huracán Otis- y que fueron interceptados y amenazados por los delincuentes. En ningún caso las víctimas lograron ser atendidas por la fiscalía estatal.
Durante el año pasado, el área de atención a víctimas del ONC recibió solicitudes de apoyo de familiares de desaparecidos y de mujeres víctimas de violencia sexual en Guerrero, a quienes algún ministerio público les amenazó, extorsionó o revictimizó.
Guerrero está sumido en el desastre y la desaparición de poderes parece una salida viable y urgente que en el Senado se debería analizar por el bien de los guerrerenses.
Las "renuncias" del secretario de Gobierno y el de Seguridad, el intento de remoción de la Fiscal General por parte de la gobernadora son paliativos que no sirven para recuperar la gobernabilidad del estado.
Si Evelyn Salgado no se hace a un lado debe ser el Senado el que tome cartas en el asunto ya que la terrible crisis de violencia en la entidad sólo empeorará, aún cuando la fiscalía estatal y la federación intenten ocultar los números de delitos que a diario se viven en la entidad. (Director del Observatorio Nacional Ciudadano)
@frarrivasCoL