La falta de resultados a 4 años
En democracia, el que no cumple sus promesas es castigado en las urnas. No hay más.
Es fácil prometer y endulzar el oído, pero aquellos que hicieron campaña durante 18 años a base de exaltar prejuicios y rencores, hoy se topan con pared porque no saben qué hacer con el gobierno y creen que pueden seguir el mismo discurso de campaña en lugar de dar resultados al pueblo.
Cuatro años han pasado desde que una mayoría relativa de ciudadanas y ciudadanos depositaron transitoriamente su confianza en el proyecto de Morena; cuatro años en los que esa confianza no se ha traducido en beneficios para los más necesitados ni en un gobierno fuerte frente al crimen organizado, sino doblegado por la circunstancia y desprovisto de lo más elemental para cumplir con su labor de garantizar gobernabilidad, paz y prosperidad.
La multiplicación de grupos criminales da testimonio de las graves omisiones que el gobierno de Morena ha cometido en la persecución y sanción de delitos que lastiman profundamente a la gente, tales como el robo de infantes y adolescentes, extorsión, secuestro, despojo y hasta la privación de la vida. A diario somos testigos de cómo los ladrones accionan sus armas de fuego sin que el gobierno responda oportuna y contundentemente.
Todos los indicadores de pobreza, seguridad, desarrollo, inclusión y empleo demuestran que México ha sufrido graves deterioros en la calidad de vida de su población. Hoy hay más pobres que en 2018 y el retroceso ocasionado por Morena en educación y salud nos llevará décadas corregirlo y volver a los niveles que teníamos antes de su nefasto gobierno.
Miles de hectáreas han dejado de producir desde que llegó el gobierno de Morena debido a que se cancelaron apoyos gubernamentales que sí llegaban a nuestros ejidos y comunidades, las cuales hoy han sido abandonadas por la indiferencia, la cerrazón y la ignorancia.
Millones de niñas y niños han dejado de recibir vacunas que les garantizan salud y calidad de vida; las consecuencias las podríamos sufrir en unos cuantos años, cuando Morena ya no esté en el gobierno, pero herede una población joven muy vulnerable.
No hay resultados que presumir. En su lugar organizaron una marcha y quieren debilitar al Instituto Nacional Electoral (INE), sabedores que el pueblo ya no está con ellos y los va a botar, pero fuera del gobierno. Por eso quieren debilitar nuestro sistema electoral y meterse por la puerta de atrás: la del fraude, que tanto decían combatir.
México no está de rodillas, está en pie de lucha en defensa de sus derechos, de sus libertades y por un gobierno que sí le responda y solucione sus problemas.
No estamos bien, pero estoy seguro de que estamos en la ruta de cambiar nuestro destino y el de nuestros hijos. (Presidente Nacional del PRI)