La maldición de tener un drogadicto en casa
De la marihuana, brincan al cristal
L a metanfetamina proviene de la anfetamina y tiene efectos psicoactivos mucho más potentes, es capaz de alterar al sistema nervioso central de manera aguda y esta situación se vuelve crónica si su uso es prolongado. El cristal es una variante de la metanfetamina y se le conoce por ese nombre debido a su aspecto de vidrio o piedras blanquiazules brillantes. En realidad se trata de un polvo blanco, cristalino, inodoro y soluble en agua o etanol. En algunos lugares se le conoce como vidrio, batú, cruz blanca, cristina, tina o speed y comúnmente se produce en laboratorios clandestinos. Anteriormente se fabricaba en laboratorios improvisados y caseros, sintetizando el cristal con productos altamente dañinos para la salud, tales como: ácido de baterías, limpiador para desagües, combustible para linternas y anticongelante para automóviles. En la actualidad se fabrica de una manera más pura, más potente y en laboratorios clandestinos con procesos de producción establecidos, muchas narco tienditas y laboratorios son protegidos por algunos policías municipales que conocen a fondo donde y quien fabrica esta droga mortal.
El cristal genera daños irreversibles
LlEl uso indebido de la metanfetamina en forma prolongada tiene muchas consecuencias negativas, incluida la adicción, que es un trastorno crónico y recurrente caracterizado por la búsqueda y el consumo compulsivo de drogas y acompañado de cambios funcionales y moleculares en el cerebro. Como sucede con muchas drogas, la tolerancia a los efectos placenteros de la metanfetamina ocurre cuando se consume repetidamente. Las personas que consumen metanfetamina en forma indebida a menudo necesitan tomar dosis más altas de la droga, tomarla con más frecuencia o cambiar la forma de consumo para obtener el efecto deseado. Los consumidores crónicos de metanfetamina pueden tener dificultad para sentir cualquier otro placer que no sea el derivado de la droga, lo que intensifica el abuso. La abstinencia de la metanfetamina ocurre cuando un consumidor crónico abandona el consumo. Los síntomas de abstinencia incluyen depresión, ansiedad, fatiga y un deseo intenso de consumir la droga. Además de ser adictos a la metanfetamina, los consumidores crónicos pueden presentar síntomas que pueden incluir ansiedad intensa, confusión, insomnio, fluctuación del estado de ánimo y comportamiento violento. También pueden presentar una serie de características psicóticas, entre ellas paranoia, alucinaciones visuales y auditivas y delirios (por ejemplo, la sensación de que tienen insectos caminando debajo de la piel). Los síntomas psicóticos a veces pueden durar meses o años después de que una persona ha dejado de consumir metanfetamina en forma indebida, y se ha demostrado que el estrés precipita la recurrencia espontánea de la psicosis de la metanfetamina en quienes tenían síntomas psicóticos cuando consumían la droga. Estos y otros problemas reflejan cambios importantes en el cerebro causados por el uso indebido de la metanfetamina. Los estudios de neuroimagen han mostrado alteraciones en la actividad del sistema de dopamina que están asociadas con una disminución de la velocidad motriz y el deterioro del aprendizaje verbal. Los estudios en consumidores crónicos de metanfetamina también han revelado serios cambios estructurales y funcionales en áreas del cerebro asociadas con la emoción y la memoria, lo cual puede explicar muchos de los problemas emocionales y cognitivos que se observan en estas personas