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Los aparecidos de López Obrador

  • Por: CARLOS SEOANE
  • 20 DICIEMBRE 2023
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Los aparecidos de López Obrador

El periódico La Jornada publicó en su primera plana este pasado viernes: "De 110,964 registros de desaparecidos, sólo 12,377 confirmados". La nota deriva del supuesto censo casa por casa que el Gobierno federal llevó a cabo durante 

siete meses en todo el país.

Vale la pena mencionar que el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) contiene información desde el 10 de noviembre de 1961 y que este censo se llevó a cabo al corte del 22 de agosto del presente año.

Ahora, llama poderosamente la atención la forma en que la información fue presentada por Luisa María Alcalde (secretaria de Gobernación) en la conferencia mañanera y las categorías para tratar de explicar los resultados. Vamos por partes.

16,681 personas, equivalentes al 15% de total de desaparecidos y no localizados...ya fueron localizados. Preguntas obligadas: ¿Quiénes fueron?, ¿en qué estados o municipios?, ¿las familias que denunciaron la desaparición ya fueron informadas?, ¿se va a hacer pública esta información a detalle?, ¿cuándo se actualiza la información en el RNPDNO?

17,843 personas, equivalentes al 16% del padrón fueron ubicadas. Mismas preguntas del inciso anterior. Y para usted, amable lector, que se pregunta ¿Cuál es la diferencia entre persona localizada y persona ubicada? La explicación se la brindo a continuación.

Aparentemente, en el caso de las personas "localizadas", sí se tiene certeza de su paradero (estaban en su domicilio, existe un informe de defunción, están en la cárcel, etc.) Y acerca de las personas "ubicadas", existen indicios en alguna base de datos de que seguían con vida posterior a su reporte de desaparición (se vacunaron durante la pandemia, renovaron su credencial del INE, fueron inscritos al IMSS temporalmente, se inscribieron en algún programa social, tramitaron su licencia de manejar o pasaporte, etc.) pero no se cuenta con una prueba de vida fehaciente e irrefutable.

26,090 personas, equivalentes al 24% del padrón, sus registros no tienen datos suficientes para identificar. Aparentemente estos son casos en donde solamente se tiene el nombre del desaparecido (no hay CURP o RFC para discriminar homónimos, no hay denunciante, no hay otros datos que ayuden).

36,022 personas, equivalentes al 32% del total, son registros sin indicios para la búsqueda (tal vez Carlos Seoane, quien esto escribe, fue registrado como "El Charlie", ahora encuéntrenlo).

Para estas últimas tres categorías, el gobierno dice que "se requiere apoyo de la ciudadanía para contar con mayor información para continuar su localización".

Y finalmente, 12,377 personas (11% del padrón) se confirman como desaparecidos.

En resumen, de los 110,964 registros: supuestamente 15% fueron localizados; 16% ubicados; 24% sin datos suficientes para identificar; 32% registros sin indicios para la búsqueda y 11% confirmados desaparecidos.

¿O sea que el Estado mexicano ya solamente va a investigar el 11% del padrón?, ¿o cómo va a estar la cosa?

No tengo la menor duda que el RNPDNO debe tener errores (dobles registros, apodos en vez de nombres, subregistro, sobre registro, etc.). Pero no entiendo el que este nuevo censo se haya llevado a cabo de la forma en que se hizo; sin participación de colectivos de búsqueda, sin la CNDH (así sea afín al gobierno), sin las fiscalías estatales, sin tantas organizaciones civiles, e inclusive gubernamentales, que pudieron haberle dado una validez que hoy por hoy, simplemente no tiene, ni tendrá.

Para concluir, en marzo del año pasado, el entonces el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, denunció que no existía un censo sobre los 52,000 cuerpos no identificados en poder de los distintos servicios de medicina forense y enterrados en las fosas comunes de los panteones municipales.

Una pregunta para Luisa María Alcalde, ¿estos cadáveres en que categoría entran?

POSTDATA – La semana pasada dediqué mi columna al sangriento enfrentamiento armado entre miembros criminales de La Familia Michoacana y pobladores de Texcapilla en Texcaltitlán, Estado de México, que dejó un saldo de 14 muertos y siete heridos. Sin temor a equivocarme, advertí que la población debía ser protegida ante la inminente venganza de los criminales. Mas me tardé en escribirlo que lo que los narcos tardaron en llevarse entre 8 y 10 rehenes por la frustración de no poder encontrar a quienes ubican como los responsables de la rebelión. En teoría han enviado el mensaje de que buscan a cuatro hombres y que, si estos eran entregados (para masacrarlos obviamente), liberaban a los rehenes. La gobernadora Delfina Gómez dice que los rehenes "no son secuestrados, son desaparecidos". Mayúsculo trabucle que no podemos dejar caer en el olvido. (Consultor en seguridad y manejo de crisis)

@CarlosSeoaneN

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