Los villanos siempre pierden
Con una sorna insultante, indignante, desesperante, los personeros del régimen pasado, incrustados en el nuevo sexenio, un día sí y otro también, siguen perjudicando a los tamaulipecos, prestando sus servicios al exgobernador y prolongando el estado delincuencial contra el que se votó en junio pasado.
¿De quién es la culpa? Se preguntan muchos y la respuesta inmediata es, “De ellos mismos”, con una sentencia añadida: “en el pecado llevarán la delincuencia”.
El tortuoso Fiscal General de Justicia del Estado todos los días va y se sienta a las Mesas para la Construcción de Paz, les dice lo que quiere a los presentes y oculta lo que le manda su patrón flagrantemente.
Ayer no fue la excepción.
El secretario de Seguridad Pública del Estado y General retirado, SERGIO CHAVEZ, confesó ante los medios no estar enterado de los detalles sobre la supuesta identificación de origen y autores de las amenazas falsas de bomba de los últimos días.
Unos minutos antes de la conferencia de prensa que dictó a media mañana en el Palacio de Gobierno Estatal, había estado en la Mesa para la Construcción de la Paz y el Fiscal cabecista no les dijo nada de lo que enseguida iba a difundir por redes sociales.
El General Secretario dijo que, además de entregarle la dependencia desmantelada, con deudas y un rosario de irregularidades, la coordinación fina de las instancias de seguridad y justicia, característica del anterior sexenio, se rompió al inicio de éste.
Los abonados del sexenio pasado se apuraron a difundir la expresión, como que el Nuevo Secretario de Seguridad estaba pendiendo medallas al pasado gobierno y su aparato de seguridad.
Todo lo contrario.
Salen sobrando las aclarciones; los ciudadanos saben perfectamente de qué se está hablando y están ciertos que más temprano que tarde, los responsables de los delitos institucionales del pasado reciente y su “herencia maldita” pagarán todas sus fechorías.
Con todo y la destrucción de las 400 patrullas y cuatro aeronaves de que disponía la estrcutura de seguridad, la sustracción del equipo de inteligencia y la estructura de videovigilancia y su uso politico para golpetear al nuevo gobierno, la diferencia, para bien, es evidente.
Durante los primeros 45 días del nuevo gobierno, el índice de incidencia delictiva se redujo significativa en el Estado y el producto del despliegue policial –también diezmado artificiosamente-, supera la efectividad de “cuando estaban bien articulados”.
Con menos de la mitad de las patrullas operando y 650 elementos suspendidos por faltas menores, han detenido a mil 413 personas por faltas al bando de policía y buen gobierno y 134 por delitos de fuero común y federal.
Han asegurado 36 vehículos que participaron en algún delito y recuperaron 44 que fueron robados, así como 12 motos robadas y 200 retenidas por infracciones, tripuladas por jóvenes con apariencia de dedicarse a actividades irregulares.
Entre los decomisos se cuentan 20 armas largas y 13 cortas, 1946 cartuchos, 76 cargadores, 14 cámaras y radios de comunicación, 63 kilogramos y 235 dosis de mariguana, 39 de cocaina y medio kilo de cristal.
Han rescatado tres secuestrados y 229 migrantes.
Todo ello, vale insistirlo, con la obstrucción abierta, criminal y descarada de los esbirros del exgobernador que siguen fletados en hacerle daño a los tamaulipecos.
Ya pronto, confió el General, el gobierno del estado logrará volver todo a la normalidad, promoviendo la corrección de esos renglones torcidos heredados, para avanzar más y elevar los estadios de seguridad y bienestar de los tamaulipecos.
El anterior titular del ramo ya fue requerido para hacerle saber de todas las irregularidades encontradas, explique lo que considere explicable y se finquen las responsabilidades conducentes, porque de que hay delito lo hay.
Empezando por el no pago de los seguros de vida a los elementos de seguridad y la simulación a través de empresas fraudulentas que hoy le significan al estado tener que pagar al menos un millón de pesos a los deudos de policías por muerte accidental.
Enseguida, la aclaración de los 137 millones de pesos que no se pagaron por concepto de renta de edificios, los complejos de seguridad de Matamoros y Altamira que se dejaron inconclusos y el entorno en que se entregó el parque vehicular y aéreo destruidos.
“Sabemos cómo operaban y lo estamos corrigiendo”, expresó el funcionario, al señalar que particularmente era del Grupo de Operaciones Especiales, GOPES, desde donde se cometieron delitos.
Confirmó que dos de ellos ya fueron detenidos y trasladados a la capital del país por fuerzas federales, acusados de delitos como secuestro y homicidio; los demás andan en la búsqueda de desaparecidos pero algunos siguen sujetos a investigación.
Día de revelaciones, ayer se publicó la convocatoria para la elección del nuevo comité ejecutivo seccional de la sección 30 del SNTE y los 235 delegacionales que aglutinan al magisterio tamaulipeco y aún lidera RIGOBERTO GUEVARA VÁZQUEZ.
Tras la convocatoria expedida a las 00:00 horas de ayer, corren tres días para el registro de los aspirantes con sus planillas.
La elección de la Directiva Seccional Sindical se llevará a cabo mediante Asambleas Delegacionales Electivas (ADE), las cuales se celebrarán el 09 de diciembre del 2022, en el horario comprendido de las 09:00 a las 13:00 horas.
El nuevo comité ejecutivo seccional iniciará funciones el 13 de diciembre, así que de aquí a entonces, todavía el profe RIGO podrá seguir honrando la palabra y cumpliendo los compromisos contraídos, cual ha sido su costumbre.
En el Tribunal Electoral de Tamaulipas, ayer también “hubo jaleo”, con la elección del nuevo presidente del pleno que a partir del fin de semana, releva a la maestra BLANCA ELADIA HERNÁNDEZ ROJAS.
Tras casi dos horas de debate y posicionamientos, fue el doctor EDGAR DANÉS ROJAS quien ganó la votación y fue electo nuevo Presidente del TRIELTAM para un periodo de cuatro años, por tres votos a favor y dos en contra.
Los otros dos Magistrados, EDGAR IVAN ARROYO VILLARREAL y RENÉ OSIRIS SÁNCHEZ RIVAS dieron el voto discordante a las dos damas, que se fueron con DANÉS.
Tenían su propia propuesta.