Columnas - Pensándolo bien

Una propuesta decorosa a la élite económica y al Gobierno

  • Por: JORGE ZEPEDA PATTERSON
  • 16 OCTUBRE 2025
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Una propuesta decorosa a la élite económica y al Gobierno

Vivimos tiempos extraordinarios con la ruptura de paradigmas geopolíticos y cambio de régimen político en México. Gobierno y élites económicas tendrían que ajustar enfoques y agendas a una realidad que ya es otra. El río revuelto entraña enormes riesgos, pero también oportunidades si las podemos ver.

1.- Donald Trump y el trastorno que ha provocado en el orden mundial no es una anomalía o una desafortunada y azarosa circunstancia de la vida; él es expresión de fuerzas telúricas que responden a la acumulación de secuelas negativas de una globalización indiscriminada; son impulsos que seguirán actuando en los próximos años. Proteccionismo, egoísmo convertido en políticas públicas (America First, Brexit), guerras económicas y manotazos comerciales. La integración a la que México apostó se ha convertido en una peligrosa vulnerabilidad que obliga a repensar mínimos de autosuficiencia. Ayer era lógico comprar gasolina barata en lugar de construir refinadoras; hoy que la lealtad o los compromisos han pasado a segundo plano, resulta suicida no contar con las capacidades mínimas que permitan a una nación seguir funcionando. Gobierno y élites económicas responsables requieren hacer ajustes al modelo, para dar al país una viabilidad básica en los años por venir. No es un asunto ideológico, ni de buenos y villanos de antes o de ahora. Se trata de un mundo en que el paradigma del empresario exitoso ya no es Bill Gates y su filantropía, sino Elon Musk y su narcisismo. Responder a la nueva realidad obliga a pensar en la formación de mercado interno y una relativa autosuficiencia en giros estratégicos.

2.- Morena llegó para quedarse un buen rato. No solo eso, gobernará con casi absoluto control político probablemente durante los próximos once años, quizá diecisiete. Más allá de gustos o inclinaciones se trata de una realidad que no cambiará fácilmente porque está enraizada en el mismo proceso descrito arriba. En países de primer mundo la globalización dejó resentidos a sectores "conservadores" que moverán a la derecha la agenda política: proteccionismos comerciales y defensa de los sectores medios. En países latinoamericanos, mucho más desiguales, el reclamo procede de los sectores desprotegidos urgidos de una mejor distribución. Mientras la oposición no ofrezca una opción viable y atractiva a las grandes mayorías, Morena tiene asegurado el voto popular de manera indefinida.

3.- El presidencialismo en México está de regreso. En cierta forma con mayor peso que nunca, porque Echeverría, López Portillo o Salinas no contaban con la aprobación de 75% de la población y el apoyo real de la mitad de los mexicanos. 

Posteriormente, el presidencialismo se debilitó por una partidocracia que en realidad solo representaba intereses de los grupos beneficiados por la globalización, un tercio de la pirámide social. Hoy regresa el presidencialismo, pero es distinto, toda vez que se trata de una sociedad más compleja que hace 50 años; la hegemonía o la opinión pública ya no se construye en una televisora y pesan más Netflix o TikTok que los diarios o la comentocracia local.

El control político que tiene a su disposición Claudia Sheinbaum entraña un problema pero también una oportunidad. Eso es una mala y una buena noticia para las élites económicas. 

Mala, en el sentido de que una desavenencia crónica entre poder económico y poder político, condena al país al estancamiento prolongado y a un probable verticalismo progresivo por parte de la autoridad, que se vería obligada a activar la economía mediante decisiones unilaterales y perentorias. Buena, en el sentido de que, para las élites de cualquier país, la legitimidad y el apoyo popular con el que cuenta el poder político constituye una oportunidad única a condición de construir un maridaje aceptable. 


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