Una sombra que avanza

Se visten de traje y ropa casual, quizás, unos lo hacen con camisas oficiales de gobiernos, de algunas Secretarías o de órganos descentralizados que hoy administran.

Algunos dejaron sus uniformes militares del ejército o de Marina, en sus guardarropas, pero no dejaron de ser vistos como parte de las fuerzas armadas.

Son los constructores, los soldados y los administradores, los marinos, los que ahora ocupan más 108 funciones que antes realizaban los civiles en el país.

También están en las tareas de seguridad en los gobiernos estatales, algunos municipales, pero aunque lo hagan como civiles, tienen su formación militar.

El general Luis Rodríguez Bucio antes comandante de la Guardia Nacional, fue nombrado el 16 de enero Subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana.

Un cargo civil, aunque pareciera que ahora, forma parte de esa sombra que lentamente va avanzando para ocupar el mayor número de las áreas, que son las plataformas para gobernar ese país.

Los que son especialistas, observan una clara militarización, pero este proceso no solo arrancó con Andrés Manuel López Obrador, el ex presidente Ernesto Zedillo promovió a los generales como delegados de la entonces PGR y les dio espacios en secretarías de Seguridad.

Pero quién abrió la puerta a un proceso de militarización en muchas áreas, con el fin de combatir al crimen organizado, fue el gobierno de Felipe Calderón.

El sexenio del panista, fue el de la percusión, desaparecidos, asesinatos contra la delincuencia y surgieron en ese momento los daños colaterales, y así se conoció a las víctimas inocentes que morían en esa guerra de Calderón.

Enrique Peña ya no la detuvo, pero no mejoró su estrategia. Ahora con AMLO en la Presidencia, lo más notorio es esa inclusión que hace inédito el rol del ejército mexicano y la marina en el gobierno federal.

Todos reconocen el respaldo popular con el que llegó López Obrador que, terminó encontrándose con una realidad que rebasó los objetivos que planteó en campaña: regresar a la tropa a los cuarteles. No puede hacerlo.

Pero tampoco le quita funciones, por el contrario, puso al ejército a construir un aeropuerto internacional, un sistema ferroviario, Parques Ecológicos, la construcción de los Cuarteles de la GN, así como cientos de sucursales bancarias, puso a distribuir y vacunar a los mexicanos. 

Los marinos, no solo vigilan la seguridad de los puertos mercantiles y aduanas marítimas, también hacen funciones administrativas y al igual que los militares, tienen en su poder el control de la seguridad en los gobiernos estatales e incluso en tareas como el transporte público.

Hay, evidentemente, un debilitamiento de las autoridades civiles que se vieron fragmentadas por la corrupción política a la que los arrojó la delincuencia organizada; por eso creció más la presencia del ejército en tareas civiles sin pasar por alto la creación de la Guardia Civil militarizada y nada ciudadana.

Pero hay va, una sombra que sigue avanzando, no se detienen y no hay una sola señal que diga hasta aquí.  La militarización en tareas civiles le quedan pocos espacios por ocupar en México y no podría ser difícil su llegada si pidieran licencia, porque tienen toda la confianza del Presidente.