Vivimos el peor desastre de la historia en Reynosa

La portada local de la edición de EL MAÑANA del domingo viene siendo como una pintura costumbrista o de la naturaleza por dibujar a cabalidad como se encuentra nuestra maltratada Reynosa. Las gráficas de calles destrozadas son elocuentes y con promontorios escombros por doquier, lo mismo que de basura.

Lamentablemente la autoridad local está encasquillada en su mundo, limitándose a pregonar que como nunca se habían hecho tantas obras en Reynosa, un estribillo que repitió hasta la saciedad MAKI ORTIZ DOMÍNGUEZ durante sus cinco desastrosos años de gobierno y que luego su tesoro le siguió con esa costumbre en los casi dos años que lleva al frente de nuestra maltratada Reynosa.

Lo anterior, independientemente de que la portada de EL MAÑANA lo plasmó en forma inobjetable porque como decían antes, la cámara no miente y las letras solamente explican o realizan lo que dicen las fotografías.

Pero ya se sabe que al príncipe Carlos le importa una pura y dos con sal la situación urbana de Reynosa. Ya no le puede echar la culpa a las administraciones anteriores porque su progenitora forma parte de ese ominoso pasado, pero lo que sorprende a propios y extraños es cómo es posible que con tan atroces resultados Maki se reeligió, le heredó el trono a su tesoro y ahora éste anda tras la reelección con todo y tener la ciudad abandonada y la calidad de prófugo de la justicia.

La explicación está muy sencilla: los organismos empresariales que debieron ser censores de la autoridad municipal cuando las cosas no se hacen bien, van para siete años que han permanecido como los mariachis de José Alfredo, por la elemental deducción de que los representantes de los organismos de marras o tienen recomendados en el ayuntamiento o en la COMAPA o son proveedores de ambas instituciones.

Con esos compromisos, lógicamente permanecen callados para no exponerse a perder prebendas y privilegios. Fuera de la COPARMEX, cuya titular, la ingeniera VALENTINA LÓPEZ HERNÁNDEZ quien con toda honestidad ciudadana le dice sus verdades lo mismo a Maki que a El Makito, no hay otro que haga lo mismo, aunque años atrás el representante en la Cámara de la Industria de la Construcción quien era el representante ante el Consejo de Administración de la COMAPA le revocaron el cargo para que no diera lata, como otro tanto hicieron con MARIO LÓPEZ VILLARREAL cuando fue presidente de la Cámara de Comercio. Después de ellos, los sucesores mejor se pusieron a disposición de la autoridad municipal.

Entonces, con organismos silenciosos y con una parte de la ciudadanía a la que conforman con becas escolares mientras que otra se fue mejor a radicar a Mission y McAllen, nuestra maltratada Reynosa está atravesando por el peor desastre urbano de toda su historia.

Antes quedaba el consuelo de decir: ya vendrán las elecciones y ahí nos desquitamos, ahora no, y todo porque la democracia está convertida en una fábrica de millonarios que luego a punta de billetazos amansan al votante.

No es una suposición del columnista, ahí están los resultados electorales como el que se vio en la elección alcaldicia del 2018 en donde MAKI ORTIZ se reeligió aunque utilizando recursos públicos para la compra de votos, que no obstante de haberlo probado, la autoridad electoral nomás le aplicó una multa de 40 mil pesos cuando que era obligado le dieran vista a la fiscalía especializada para delitos electorales, quien a la vez, con  las pruebas que ya estaban reunidas, habría consignado al juez penal tanto a Maki como a ALFONSO RAMÍREZ, el florero que dejó como alcalde en funciones durante su campaña.

Y como premio a esa docilidad se lo endilgó a El Makito como secretario de seguridad pública en donde ni los que barren lo conocen, pero eso le importa una pura y dos con sal, mientras cobre 70 mil pesos mensuales más la compensación.

Entonces, con todo ese cinismo que ha venido prevaleciendo en la política reynosense se pregunta uno: ¿De qué nos sirve la democracia? salvo para fabricar millonarios cada tres años, nomás que ahora con la reelección los méndigos se chutan hasta seis, y todo a costillas de tener la ciudad en el atraso.

Es tanta la vulgar ambición que por ejemplo a Tamaulipas la federación le enviará 700 millones de pesos de recursos provenientes de la regularización de vehículos de procedencia extranjera. No se ha dicho cuanto le va a corresponder a Reynosa y menos informarán en qué colonias invertirán supuestamente en obras de pavimentación.

Y es que, oiga usted, la turbiedad es lo que ha caracterizado al periodo administrativo conocido como El Makiato, que ya va para siete años y amenaza con prolongarse por otros tres más.

De veras, el MORENA no debe permitir la extensión del atraco, pero con un MARIO DELGADO CARRILLO como presidente del Comité Ejecutivo Nacional, al que Maki le tiene tomada la medida pues bien sabe de qué pata cojea, nada extraño sería con que salieran que por cuestión electoral El Makito se debe reelegir.

La leyenda es que la doctora tiene el control político de Reynosa y por lo mismo la quieren conservar a como dé lugar, nomás que hay una circunstancia que al parecer el CEN del MORENA no está tomando en cuenta y esta es que en lo que va del presente siglo al PAN le ha ido muy bien por Tamaulipas en las elecciones presidenciales.

Basta recordar que, en el año 2000, VICENTE FOX le pasó por arriba a FRANCISCO LABASTIDA y con TOMÁS YARRINGTON de coleada.

En el 2006, FELIPE CALDERÓN derrotó no solamente a ROBERTO MADRAZO, sino también a ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, pero con la ayuda de EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES

En el 2012, JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA deja perplejos a los tamaulipecos ganándole nada menos que al Golden Boy de los priistas, ENRIQUE PEÑA NIETO, que aquí la sombra del infame EGIDIO TORRE CANTÚ influyó para que se diera el resultado.

Y en el 2018 se acabó esa hegemonía albiazul al caer RICARDO ANAYA CORTEZ estrepitosamente ante ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, con todo y FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA.

Pero ese resultado electoral en la presidencial del 2018 por Reynosa se está tambaleando ante el nefasto accionar de El Makiato. Nuestra ciudad no está ya para caciques, eso funcionó cuando era de 100 mil habitantes, los municipios de más de medio millón ya no pueden estar en manos de una familia. Pareciera que en Reynosa seguimos estando como en el siglo pasado.

Y por hoy, BASTA.

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