Zaldívar y la inconstitucionalidad
Después de escuchar el valiente discurso del senador morenista Alejandro Rojas Díaz Durán, denunciando dos actos de inconstitucionalidad implícitos en la renuncia del ministro Arturo Zaldívar, queda claro que éste merece una sanción, pues es imposible que no estuviese consciente de las violaciones constitucionales que él estaba realizando.
La primera de ellas fue que Zaldívar no acreditó la existencia de una situación excepcional que le impulsa a renunciar.
Peor aún, es que renuncie para integrarse a un proyecto político, lo cual contraviene lo dispuesto en el artículo 101 de nuestra Constitución, que señala que ningún ministro de la SCJN puede desempeñar cargo alguno —ni en el ámbito federal, ni en las entidades federativas—, así como tampoco prestar servicios a particulares.
Esta restricción abarca incluso los dos años posteriores a la renuncia del funcionario en cuestión.
El ministro Zaldívar ha hecho pública su intención de renunciar a la SCJN para integrarse al proyecto político de la precandidata Claudia Sheinbaum.
Como bien señala el senador Rojas, la infracción a este artículo de nuestra Constitución debe ser sancionada con el retiro de las prestaciones y los beneficios propios del cargo, como lo es el derecho a una pensión como ministro en retiro.
Alejandro Rojas ha asumido con gran valentía una postura crítica frente a las nuevas conductas de la 4T, y la respuesta cargada de represión no tardó en llegar, pues su partido político pretende sacarlo del Senado haciendo regresar a su curul al senador titular, que es Ricardo Monreal.
Es evidente que en la 4T no se admite disidencia.
El caso de Zaldívar es relevante, pues define el desprecio por la constitucionalidad que se vive en la 4T y la capacidad que tiene el presidente López Obrador para imponerse sobre los otros poderes.
Es innegable que Zaldívar —después de presidir el máximo tribunal constitucional del país— debe estar consciente de la gravedad de su conducta. Entonces surge la interrogante: ¿De qué tamaño debe haber sido la presión del presidente para obligarlo a renunciar y convertirlo en el operador del proyecto que pretende apropiarse del Poder Judicial?
En entrevista con Elisa Alanís —de Milenio TV—, Rojas describe simbólicamente al proyecto inicial de la 4T como el "Arca de Noé". Este fue un proyecto incluyente al cual fueron invitadas personalidades que provenían de otras corrientes políticas, como Tatiana Clouthier y Alfonso Romo —a quienes el senador Rojas cita.
Sin embargo, concluye que ya consolidado en el poder este gobierno, empezaron a deshacerse de quienes no eran morenistas "puros" (descripción de quien esto escribe) y fueron arrojados por la borda a los cocodrilos.
Aunque a Rojas Díaz Durán, Morena lo desaparezca del Senado, la voz de alerta que éste ha dado hace honor a la frase con que abre su intervención en el recinto legislativo, para denunciar a Zaldívar.
Parafraseando a Aristóteles que dijo: "Soy amigo de Platón... pero soy más amigo de la verdad", Rojas plantea... "Soy amigo de Zaldívar... pero soy más amigo de la verdad".
Rojas Díaz Durán ha puesto un muy significativo grano de arena para llevar adelante esta lucha por la preservación de nuestra democracia.
Aún hay políticos congruentes y con convicciones, incluso dentro de la 4T. ¿A usted qué le parece? (Presidente de la Academia Mexicana de la Comunicación)
@homsricardo