Emotivo tributo a Julieta Fierro en la Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia
El legado de Julieta Fierro perdura en un sentido homenaje en la Feria del Libro, destacando su pasión por la divulgación científica.
Fiel a su estilo, la participación de Julieta Fierro (1958-2025) en la 36 Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia (FILAH) pudo ser un acto lleno de risas, histrionismo y amenas lecciones de ciencia.
Habría de presentar su último libro, Astronomía, ¿para qué? (Sexto Piso). Mas con la repentina muerte de la entrañable astrónoma y divulgadora científica, acaecida el 19 de septiembre a sus 77 años, lo que hubo, en cambio, fue un homenaje póstumo en el que la matemática Gabriela Frías se encargó de ponerle el sello particular de "la campeona de la divulgación".
"Quiero hacer un homenaje a Julieta al estilo de Julieta", dijo Frías, también divulgadora, quien arribó este miércoles al Museo Nacional de Antropología (MNA) con una maleta llena de sorpresas tal como solía hacer la homenajeada en sus encuentros con la gente.
"Si no me sale bien, me van a tener que perdonar; porque no habrá otra Julieta Fierro, pero yo quiero seguir sus enseñanzas, y mostrarles a ustedes las cosas que vi con ella".
Con un resorte de juguete y una esfera de Hoberman, Frías evocó a Fierro explicando las ondas gravitacionales y la expansión del universo, respectivamente. Y también repartió entre los asistentes --que fueron pocos dada la fuerte lluvia que caía-- pelotas con la imagen del planeta Tierra y algunos dulces.
"Lo primero que a uno le decía es que la ciencia tenía que ser una experiencia agradable y feliz, siempre. Entonces, la primera vez que yo la visité en su casa de Copilco, me dijo: 'Tú y yo no podemos hablar de ciencia si no te tomas un dulcecito primero'", relató la matemática, quien también hizo un recorrido por las distintas luchas de la popular astrónoma.
"Ella creía firmemente en el derecho de las mujeres a decidir ser mamás. Entonces, en la época de los hippies, de los 60, 70, luchó por el derecho a la píldora anticonceptiva y, además, por el derecho al aborto", ilustró.
El astrofísico Jesús Galindo Trejo, por su parte, narró cuando, siendo ambos académicos del Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM, participaron en la campaña de comunicación para prevenir que la gente se dañara la retina durante el eclipse total de sol de 1991. Publicaron un libro a raíz de ello con un tiraje de 20 mil ejemplares, "algo ya no pensable", ponderó.
También alguna vez fueron coautores de un volumen sobre astronomía prehispánica, en el que Fierro, estudiosa de la composición química de la materia interestelar, se enfocaba en definir con claridad los aspectos astronómicos, mientras que Galindo complementaba con detalles culturales del mundo precolombino.
"Un reconocimiento especial a mi colega Julieta Fierro por compartir la convicción de que la astronomía de nuestros ancestros tiene la importancia suficiente para investigarla desde la perspectiva de un científico", le dedicó el astrofísico en los agradecimientos de su primer libro de arqueoastronomía, hace más de 30 años.
"O sea, los científicos pueden asomarse a la cultura, y eso es en nuestro México muy importante y necesario", remarcó Galindo, quien no omitió contar que esa divulgación a la que ambos se dedicaban no era algo que fuera del todo valorado en el ambiente académico. "Me llegó a decir: 'Chucho, tú y yo somos los apestados del Instituto'".
El profundo impacto de la labor de Fierro, autora de más de 40 libros de divulgación, puede dimensionarse en la cascada de mensajes que inundaron las redes sociales tras darse a conocer la noticia de su deceso, incluido el de la propia Presidenta Claudia Sheinbaum y los de instancias como la Academia Mexicana de la Lengua (AML), de la que era miembro.
"Incluso hubo un minuto de silencio y un aplauso en el estadio de CU, y eso es algo que nunca había pasado en este País. Es una maravilla", resaltó Frías.
"Julieta hacía del conocimiento una especie de bien común o de bien compartido", encomió, a su vez, Eduardo Rabasa, editor y cofundador de Sexto Piso.
Cuando la conoció hace unos años de camino a la Feria del Libro de Aguascalientes, Rabasa propuso a la divulgadora publicarle un título en su sello; "al poco tiempo, tenía ya ella un primer borrador del libro que acabó siendo Astronomía, ¿para qué?", compartió.
"Es un gran libro porque agarró muchos de los grandes temas de lo que para muchos de nosotros son como misterios del universo, muy, muy difíciles de comprender, y los hizo muy didácticos y muy asequibles, al mismo tiempo que muy rigurosos", describió el editor, refiriendo en todo momento el carácter cariñoso de aquella rockstar que decía tener que ir al súper a las 7 de la mañana para no ser asediada.
"Espero que en algún lugar del cosmos nos esté viendo, y siga muriéndose de la risa allá como acá", agregó Rabasa.
Finalmente, si bien Galindo expresaría que "ojalá haya más Julietas Fierro que nos traigan el cielo a la tierra para entender lo que somos", se antoja muy difícil que pueda repetirse un fenómeno así de brillante en la ciencia nacional.
"No ha habido una divulgadora de la ciencia igual en este País, y probablemente nunca haya alguien así", sentenció Frías, quien cerró lanzando mariposas de plástico por el aire a la usanza de quien todo el acto lució sonriente proyectada en una pantalla al fondo, entre estrellas y planetas; un astro sencillamente irrepetible.
Deja lista obra póstuma
La partida de Julieta Fierro conmocionó fuertemente a Eduardo Rabasa, quien recién la había visto con motivo del libro sobre astronomía mesoamericana en el que trabajaban.
A decir del editor, esta obra que ahora habrá de publicarse póstumamente está prácticamente lista, tanto que la idea original era poder presentarla en la próxima Feria Internacional del Libro Monterrey, en octubre, aunque su autora había preferido esperar hasta la FIL de Guadalajara.
En sus páginas, la divulgadora aborda la forma en que la astronomía era parte de la cosmovisión y vida cotidiana de culturas originarias como la azteca y maya, con su personal toque lúdico.
"Como era Julieta, pone unos códices donde están haciendo unos enemas con éstas como jícaras, y dice: 'No, es que esto era curativo, pero también era para meterse sustancias alucinógenas'", adelantó Rabasa, divertido.
"Entonces, es un poco como la visión astronómica o de cosmogonía de estas culturas prehispánicas, pero muy traída a un lenguaje para que lo podamos entender los no iniciados".
Fue la propia Fierro quien propuso lanzar un libro con este tema, a publicarse en un tiraje de unos 4 mil ejemplares, animada acaso con el éxito del anterior Astronomía, ¿para qué?, que ya se ha reimpreso dos veces y se acompaña con poemas de Angelina Muñiz-Huberman.
"Como que le dio mucho ánimo el libro porque quizás la sacó un poco de los circuitos más de divulgación o académicos, y la metió más en el circuito del libro, propiamente, a las ferias, a los festivales, como el Hay Festival, al que fue dos veces", apuntó el editor de Sexto Piso.
"Entonces, nos dijo: 'Ya sé qué quiero hacer ahora'. La idea era hacer 30 libros con ella (por decir algo), uno para niños, uno para no sé qué Yo, por mí, decía: 'Pues uno al año', porque además era un gozo trabajar con ella. Era muy alegre", concluyó.