Tiene Tamaulipas 232 ancianitos delincuentes
Cifras los colocan como parte de un sector creciente y poco visible del sistema penitenciario: los llamados ´abuelitos criminales´
Detenciones son por delitos del fuero federal.
Aunque comúnmente se relaciona la comisión de delitos con personas jóvenes, en Tamaulipas, al menos, 232 adultos mayores de 60 años se encuentran cumpliendo condenas en los distintos Centros de Ejecución de Sanciones (Cedes).
De acuerdo con cifras del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social, estas cifras los colocan como parte de un sector creciente y poco visible del sistema penitenciario: los llamados "abuelitos criminales".
Según datos del sistema penitenciario estatal que alberga el cuaderno mensual de información estadística penitenciaria nacional, estas personas se encuentran distribuidas en cinco penales de Tamaulipas, donde comparten espacios con internos de diversas edades. Las razones de su condena varían, pero en muchos casos están relacionadas con delitos graves de los fueros federal y del común. El informe revela, además, un desglose por rangos de edad de la población penitenciaria en general, donde el grupo más numeroso se encuentra entre los 30 y 34 años, con 728 internos.
Este fenómeno plantea nuevos retos para el sistema penitenciario, que debe adaptar espacios, servicios médicos y actividades de reinserción a una población que requiere atenciones distintas por su condición de salud y edad avanzada, ya que pueden presentar gastos para el sistema penitenciario para atender sus complicaciones médicas y de salud. Sin embargo, no se señala si las personas de 60 años y más se encuentran cumpliendo una larga condena o cometieron delitos a una edad avanzada.
La situación de adultos mayores involucrados en hechos delictivos no es exclusiva de Tamaulipas, ya que un caso reciente ha captado la atención pública; se trata de Carlota "N", una mujer de 74 años en el municipio de Chalco, Estado de México.
El pasado 1 de abril, Carlota "N", junto con su hija y su nieto, acudió a una vivienda que alegaban era de su propiedad y que había sido ocupada ilegalmente. Armados, confrontaron a los ocupantes, resultando en la muerte de dos hombres y un herido.
Carlota y sus familiares fueron detenidos y enfrentan cargos por homicidio calificado.