Condenan a contrabandista de un menor de tres años
Con una acta de nacimiento falsa de Texas trató de ingresarlo a Estados Unidos
El jurado declara culpable a Salma Galilea Veliz el 15 de abril.
LAREDO, Texas.- Una mujer de Laredo, de 25 años, ha sido declarada culpable de conspiración para transportar, intentar transportar y traer a un menor extranjero a los Estados Unidos, anunció el fiscal federal, Nicholas J. Ganjei.
El jurado deliberó durante aproximadamente 45 minutos antes de declarar culpable a Salma Galilea Veliz el 15 de abril por la noche después de un juicio de dos días, reitera el fiscal del Distrito Sur de Texas.
En un comunicado de la fiscalía, señala que las autoridades encontraron a Veliz por primera vez en el puente internacional Juárez-Lincoln en Laredo el 14 de noviembre de 2024, con un niño de tres años. En ese momento presentó un certificado de nacimiento de Texas y afirmó que el menor era su hijo.
Veliz finalmente admitió que el niño no era suyo y que lo había recogido en Nuevo Laredo, México. Afirmó que no sabía el nombre del niño ni adónde lo llevaba, sólo que un tal "Malandro" se lo traía.
Veliz planeaba que el niño asumiera la identidad de su hijo biológico para introducirlo ilegalmente en Estados Unidos. A cambio recibiría 2,500 dólares.
Durante el juicio, el jurado escuchó testimonios y pruebas sobre su verdadera identidad, incluyendo el acta de nacimiento original del menor, que indicaba México como su lugar de nacimiento. El testimonio también reveló que no existía ningún registro del menor que indicara que alguna vez se le había autorizado la entrada a Estados Unidos.
La defensa intentó convencer al jurado de que el niño tenía derecho a la ciudadanía a través de un padre no identificado. Sin embargo, las pruebas revelaron que el menor es ciudadano mexicano y no tenía derecho a entrar al condado. El jurado finalmente declaró a Veliz culpable de los cargos.
"Este veredicto demuestra que quienes creen que pueden lucrarse fácilmente traficando con personas, especialmente niños, están completamente equivocados", declaró Ganjei. "Los hechos de este caso nos recuerdan el tremendo coste humano de una seguridad fronteriza
deficiente. Es imposible saber qué le esperaba a ese niño de tres años si hubiera logrado cruzar la frontera clandestinamente".