Línea dura migratoria republicana

DeSantis reiteró que manejaría la frontera entre Estados Unidos y México enviando militares allí y autorizaría el uso de fuerza letal para cualquiera que cruzara la frontera sin autorización.

WHASINGTON, DC

La mayoría de los candidatos en la contienda republicana de este año por la nominación presidencial de 2024 reflejan las políticas de inmigración de línea dura establecidas por el favorito, el ex presidente Donald Trump.

Lo que alguna vez se consideraron políticas de extrema derecha ahora son temas de conversación comunes entre los candidatos republicanos. Eso incluye apoyar la construcción de un muro a lo largo de la frontera Sur de Estados Unidos y México y poner fin a la ciudadanía por nacimiento para los hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en Estados Unidos, una protección consagrada en la 14ª Enmienda de la Constitución de Estados Unidos.

Los candidatos también han abogado por el restablecimiento del Título 42, una política de inmigración de la era de la pandemia que expulsó inmediatamente a los inmigrantes y les prohibió solicitar asilo. La administración Biden puso fin a la política a principios de este año, pero los candidatos republicanos han argumentado que debería reactivarse debido al gran número de inmigrantes que solicitan asilo, según la publicación del Diario de El Paso, en su edición digital.

Según sus datos, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ha experimentado un aumento en los encuentros con migrantes en la frontera Sur de Estados Unidos. 

En el año fiscal 2022, hubo casi 2.4 millones de encuentros con migrantes, y en el año fiscal 2023, que finalizó el 1 de octubre, hubo casi 2.5 millones de encuentros con migrantes en la frontera Sur.

Los candidatos republicanos que piden una mayor seguridad fronteriza también han señalado la crisis de opioides y el fentanilo ilícito que se introduce de contrabando en los Estados Unidos. Más de 150 personas mueren cada día por sobredosis relacionadas con el fentanilo, un tema en el debate presidencial republicano más reciente.

La mayor parte del fentanilo (alrededor del 90%) es controlada por los funcionarios fronterizos en los puertos de entrada, y más del 70% de las personas que contrabandean esas drogas son ciudadanos estadounidenses, según James Mandryck, un funcionario de CBP.

Esta es la posición de los candidatos presidenciales republicanos sobre la política de inmigración estadounidense:

· El ex presidente Donald J. Trump

Las políticas actuales de Trump se basan en su primer mandato, como la ampliación de la "prohibición de viajar a musulmanes", que fue una orden ejecutiva que firmó en 2017 que prohibía los viajes a siete países predominantemente musulmanes: Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen.

Los tribunales concedieron a los abogados de inmigración que demandaron una orden judicial temporal a nivel nacional sobre la prohibición, pero en 2018 la Corte Suprema confirmó la tercera versión de la orden ejecutiva, que incluía prohibir a los viajeros procedentes de Venezuela y Corea del Norte. El presidente Joe Biden anuló la prohibición de viajar.

En un mitin de campaña en Iowa en octubre, Trump dijo que ampliaría la prohibición a los musulmanes para incluir también un "examen ideológico" de los inmigrantes que ingresan a Estados Unidos y que prohibiría a cualquiera que sea "comunista, marxista o fascista" y simpatice con los "radicales", "terroristas islámicos" y personas a quienes "no les gusta nuestra religión".

Estados Unidos no tiene una religión estatal y se fundó sobre los principios de la libertad religiosa.

En un mitin de campaña a finales de noviembre en Fort Dodge, Iowa, Trump afirmó que emprendería deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados. Hay aproximadamente 11 millones de personas indocumentadas en Estados Unidos.

Trump también ha dicho que quiere colocar a esos inmigrantes en campamentos mientras esperan su deportación.

Trump se ha comprometido a restablecer la política de "Permanecer en México" de su administración y enviar militares estadounidenses a la frontera Sur.

La política de "Permanecer en México" obligaba a los solicitantes de asilo a permanecer en México mientras se procesaban sus solicitudes, lo que muchos defensores de la inmigración criticaron porque ponía en peligro a esos solicitantes de asilo. La administración Biden intentó deshacerse de la política, pero los tribunales federales la mantuvieron hasta que la Corte Suprema dictaminó que la Casa Blanca tenía autoridad para ponerle fin.

Trump también pondría fin a una política utilizada por las agencias de aplicación de la ley estadounidenses que permite a los inmigrantes, que esperan sus audiencias de asilo en los tribunales, vivir en Estados Unidos, en lugar de ser retenidos en un centro de detención.

Trump además ha dicho durante la campaña que pondría fin a la ciudadanía por nacimiento mediante una orden ejecutiva. Trump hizo la misma promesa mientras estuvo en el cargo, pero nunca la cumplió.

Las políticas de inmigración de Trump durante su primer mandato fueron recibidas con protestas de demócratas y defensores. También se opusieron a sus intentos de poner fin a un programa de la administración Obama que protege a los niños indocumentados traídos al país, conocido como Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, o DACA. Los tribunales federales detuvieron la finalización de DACA.

· Gobernador de Florida, Ron DeSantis

DeSantis ha dicho que apoya políticas similares a las de Trump, como querer poner fin a la ciudadanía por nacimiento, restablecer la política de ´Permanecer en México´ y enviar militares estadounidenses a la frontera.

Durante un viaje a la frontera en el verano, DeSantis también respaldó las deportaciones masivas, permitiendo el uso de fuerza letal contra presuntos narcotraficantes en la frontera y la detención indefinida de jóvenes inmigrantes, una violación del Acuerdo Flores que dice que los jóvenes indocumentados no pueden ser detenidos durante más de 20 días.

En ese discurso en Eagle Pass, Texas, DeSantis comparó la frontera con un allanamiento de morada.

"Si alguien entrara a tu casa, lo repelerías con el uso de la fuerza, ¿verdad?" dijo. "Pero si tienen drogas, estas mochilas, y entran y atraviesan una estructura forzada, ¿se supone que debemos dejarlos entrar? Sabes, yo digo que uses la fuerza para repelerlos. Si haces eso una vez, nunca más lo volverán a hacer".

DeSantis también quiere seguir construyendo el muro fronterizo y utilizar fondos para hacerlo gravando el dinero que los migrantes envían a México.

En el tercer debate presidencial republicano, DeSantis reiteró que manejaría la frontera entre Estados Unidos y México enviando militares allí y autorizaría el uso de fuerza letal para cualquiera que cruzara la frontera sin autorización.

· La ex gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley

Haley dijo que manejaría la frontera poniendo fin a las relaciones comerciales con China, porque los químicos utilizados para fabricar fentanilo son enviados desde China y fabricados en México por los cárteles. Agregaría 20 agentes más de la Patrulla Fronteriza y del ICE y retiraría fondos federales de las llamadas ´ciudades santuario´, que limitan la cooperación con el Gobierno federal en materia de control de inmigración.

Los estados que tienen ciudades y condados santuario incluyen California, Colorado, Connecticut, el Distrito de Columbia, Georgia, Iowa, Illinois, Kansas, Louisiana, Maine, Massachusetts, Maryland, Michigan, Minnesota, Nebraska, Nueva Jersey, Nuevo México, Nevada, Nueva York, Carolina del Norte, Ohio, Oklahoma, Oregon, Pennsylvania, Rhode Island, Tennessee, Virginia, Vermont y Washington.

También al igual que Trump, Haley dijo que pondría fin a una política estadounidense que permite a los inmigrantes que esperan sus audiencias de asilo en los tribunales vivir en Estados Unidos en lugar de ser retenidos en un centro de detención. Los tribunales de inmigración actualmente tienen más de 2 millones de casos pendientes. 

Durante el tercer debate presidencial republicano, Haley criticó la medida de la administración Biden de restablecer el Estatus de Protección Temporal, o TPS, para casi 500 mil venezolanos, permitiéndoles vivir y trabajar en Estados Unidos.

"Simplemente van a venir más", dijo sobre los venezolanos, y en cambio abogó por imponer sanciones al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.

· El empresario Vivek Ramaswamy

Ramaswamy, uno de los pocos candidatos sin experiencia gubernamental, no tiene una plataforma de inmigración en su sitio de campaña, pero ha pedido el envío de militares estadounidenses a la frontera.

En varias entrevistas con Fox News, aludió al envío de tropas estadounidenses a México si el país no controla a los cárteles de la droga. "Entraremos y haremos el trabajo nosotros mismos", dijo en una entrevista con Fox News en septiembre.

También ha pedido el fin de la ciudadanía por nacimiento, a pesar de que nació en Ohio de padres que no eran ciudadanos. Posteriormente su madre se convirtió en ciudadana, pero su padre no. También ha pedido la deportación masiva de ciudadanos estadounidenses que nacieron de padres indocumentados.

Ramaswamy ha pedido que se eliminen los programas de visas H-1B para trabajadores temporales, aunque él, un ex ejecutivo farmacéutico y su propia empresa los han utilizado, según informó Político. Las visas H-1B permiten a las empresas estadounidenses emplear trabajadores extranjeros en tecnología y otros trabajos especializados.

· Chris Christie, ex gobernador de Nueva Jersey

Christie no tiene ninguna información sobre su postura migratoria en su sitio web oficial, pero en debates y entrevistas ha enfatizado que la forma de manejar la crisis del fentanilo es asegurar la frontera Sur y tratar la adicción como una enfermedad, así como la necesidad de centros de tratamiento.

En el debate presidencial republicano más reciente, dijo que quiere aumentar la tecnología en los puertos de entrada y aumentar el número de oficiales fronterizos. Christie dijo que si es elegido presidente, firmaría una orden ejecutiva para enviar miembros de la Guardia Nacional a los puertos de entrada.

· Asa Hutchinson, ex gobernador de Arkansas

Si bien el ex gobernador no calificó para el debate presidencial republicano más reciente, tiene una mención sobre inmigración en el sitio web de su campaña. Dice que respalda las visas estatales.

"Un enfoque único no sirve adecuadamente a las diversas industrias y economías regionales de Estados Unidos", según el sitio web de su campaña.

La política permitiría a los estados diseñar sus propios criterios para visas de no inmigrantes, como tarifas, requisitos de empleo y procesos de renovación de visas.

· Gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum

Durante una entrevista con Forbes, Burgum dijo que apoya el envío de la Guardia Nacional a la frontera Sur de Estados Unidos, algo que ha hecho como gobernador. Durante su mandato, también promulgó la Oficina de Inmigración Legal para abordar los desafíos laborales en Dakota del Norte.

Burgum también ha reconocido los desafíos que enfrentan los trabajadores agrícolas estacionales y los empleados tecnológicos y la "burocracia" en la ley de inmigración estadounidense.

· Pastor y empresario Ryan Binkley

Binkley es el director ejecutivo de una firma asesora en fusiones y adquisiciones y pastor principal de Create Church con sede en Dallas, Texas.

En el sitio web de su campaña, Binkley afirmó que reorganizaría el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos para priorizar la seguridad fronteriza. Apoya las barreras físicas a lo largo de la frontera Sur y también quiere poner fin a las ´ciudades santuario´, así como al programa actual que permite a los solicitantes de asilo permanecer en Estados Unidos mientras esperan sus audiencias de inmigración.

Binkley describió su plan para la seguridad fronteriza que, si es aprobado por el Congreso, autorizaría $10 mil millones hasta el año fiscal 2028 para tecnología en los puertos de entrada y proporcionaría $25 mil millones en barreras y tecnología hasta el año fiscal 2031.

Binkley también permitiría a los beneficiarios de DACA ser elegibles para un estatus de residencia permanente condicional por hasta 10 años. Según su plan, los beneficiarios de DACA podrían convertirse en residentes permanentes legales si obtienen un título universitario o de posgrado, sirven en el Ejército estadounidense durante tres años o están empleados y trabajando durante cuatro años. También ampliaría la matrícula estatal para los beneficiarios de DACA.

Binkley también extendería un camino legal hacia la ciudadanía para algunos titulares de TPS que han estado presentes continuamente en los Estados Unidos durante tres años a partir de marzo de 2021. Se extendería a los titulares de TPS de El Salvador, Honduras y Nicaragua, pero la fecha límite no incluye los de Venezuela, Afganistán, Haití y Ucrania.

También ha pedido un "Plan de Dignidad" para los inmigrantes indocumentados, a quienes se les exigiría pasar una verificación de antecedentes, pagar los impuestos adeudados, pagar multas que suman un total de $5 mil durante siete años y permanecer al día.

Aquellos que completen el programa tendrían dos vías para permanecer legalmente en los Estados Unidos. La primera vía permite a quienes completen el "Plan Dignidad" solicitar cada cinco años un estatus legal y la segunda vía permite un estatus de residente permanente legal a aquellos que aprendieron inglés, aprobaron un examen de educación cívica y participar en trabajo voluntario.