Invierten 30 mdp en desaparecidos
Recursos son destinados para la investigación de campo, uso de herramientas forenses, geolocalización, protección a testigos y acompañamiento legal y psicológico para las familias
Las cifras demuestran que hay más hombres víctimas de desaparición forzada.
Con un total de 13 mil 467 personas desaparecidas y no localizadas en Tamaulipas, el estado y la federación han destinado poco más de 30.9 millones de pesos para acciones de búsqueda.
Del total de recursos, la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) aporta 28 millones 115 mil 271 pesos con 82 centavos, mientras que la Comisión Estatal de Búsqueda de Tamaulipas destina 2 millones 811 mil 527 pesos con 18 centavos, sumando en conjunto 30.9 mdp, según lo reportado en el Periódico Oficial del Estado (POE).
El objetivo principal del presupuesto es la ejecución de acciones para encontrar a las personas que han sido denunciadas como desaparecidas en los últimos años, desde quienes tienen décadas no localizadas, así como las más recientes.
De acuerdo con datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), tres municipios concentran casi el 60 por ciento de los casos.
Reynosa, Nuevo Laredo y Matamoros acumulan, en conjunto, 7 mil 972 desapariciones, es decir, el 59.2% del total estatal.
Los municipios con más casos de personas desaparecidas y no localizadas son Reynosa (2,816), Nuevo Laredo (2,695), Matamoros (2,461), Victoria (974) y Tampico (764).
En conjunto, las tres ciudades con mayor incidencia superan ampliamente al resto de los municipios, lo cual ha derivado en una sobrecarga para colectivos de búsqueda, familiares y autoridades.
Los datos del RNPDNO también reflejan que la mayoría de las personas desaparecidas en Tamaulipas son hombres, con un total de 10 mil 748 casos, mientras que dos mil 700 son mujeres.
Por grupo de edad, el rango con mayor incidencia es el de personas entre 15 y 39 años, lo que evidencia el impacto que esta problemática tiene sobre la población económicamente activa y los sectores juveniles.
Estás búsquedas requieren desde la investigación de campo hasta el uso de herramientas forenses, geolocalización, protección a testigos y acompañamiento legal y psicológico para las familias.