Estará en la cárcel por ocho entradas ilegales
Tiene condenas por delitos graves, entre ellas por tráfico de personas, señala fiscal federal de la Fiscalía Sur de Texas
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y otras corporaciones realizaron la investigación.
EDINBURG, Texas.- Un ciudadano mexicano de 30 años, con antecedentes penales por delitos graves, ha sido sentenciado por reingresar ilegalmente a Estados Unidos tras ocho deportaciones previas, anunció el fiscal federal, Nicholas J. Ganjei.
Julio César Corona-Corona se declaró culpable el 7 de octubre de 2024.
El juez federal de distrito Lee H. Rosenthal ha ordenado a Corona-Corona cumplir 37 meses en una prisión federal. Al no ser ciudadano estadounidense, se espera que enfrente nuevamente un proceso de deportación tras su encarcelamiento.
En la audiencia, el tribunal escuchó cómo Corona-Corona fue arrestado en 2022 por tráfico de inmigrantes tras huir de la policía en un vehículo que transportaba a otras ocho personas, creando condiciones peligrosas para los ocupantes del vehículo y la comunidad.
Al dictar sentencia, el juez Rosenthal señaló que la motivación de Corona-Corona para venir a Estados Unidos, ya sea por trabajo o por la residencia familiar, no es única. El tribunal añadió que, a pesar de las advertencias judiciales previas de no hacerlo, Corona-Corona estaba decidido a reingresar ilegalmente a Estados Unidos, como lo demuestran sus repetidos encuentros con las autoridades de inmigración. Corona-Corona también recibió una pena de tres años de libertad supervisada, que comenzará tras cumplir su condena de prisión, como medida disuasoria adicional contra el reingreso ilegal a Estados Unidos.
Corona-Corona tiene condenas por delitos graves por reingreso ilegal y tráfico de personas. Fue expulsado de Estados Unidos por primera vez el 25 de enero de 2014 y regresó ilegalmente ocho veces entre 2014 y abril de 2020. De hecho, las autoridades lo habían expulsado seis veces solo entre 2017 y 2018.
TODO EL PESO DE LA LEY
Corona-Corona permanecerá bajo custodia a la espera de su traslado a una instalación de la Oficina Federal de Prisiones, que se determinará próximamente.
"Quienes están fuera de nuestro país deben entender que, a pesar de lo que hayan escuchado en el pasado, nuestras leyes de inmigración se aplican estrictamente", declaró Ganjei. "Si alguien infringe nuestras leyes al cruzar la frontera ilegalmente será procesado, encarcelado y luego deportado. Cuanto antes se difunda ese mensaje, mejor será para todos".
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) - Investigaciones de Seguridad Nacional llevó a cabo la investigación con la asistencia del Departamento de Policía de Houston. La fiscal federal adjunta, Carrie Wirsing, procesó el caso.