De heroínas y villanos
La Sala Regional Monterrey, del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, hizo valer el Estado de derecho y regresó el imperio de la justicia al territorio.
El Magistrado de Tribunal Electoral de Tamaulipas, RENÉ OSIRIS SÁNCHEZ, va a tener que pensar con el cerebro la próxima vez que intente prestarse a torcer la ley y ponerla a los pies de su último patrón, el exgobernador de triste memoria.
Sólo los excesos de violencia, corrupción e impunidad, característicos del pasado sexenio estatal, justificarían la forma como el Tribunal local pretendió suplantar el voto ciudadano, para imponer a una minoría por sobre el mandato de las urnas, en la representación popular tamaulipeca.
En un repaso elemental del derecho, que ya habían hecho los tamaulipecos desde el momento mismo del frustrado despojo, los magistrados del TRIFE le pusieron los puntos sobre las íes al mamotreto que con grandilocuencia e histrionismo desbordado sacó la ponencia de SÁNCHEZ RIVAS.
Con una puntualidad del mayor mérito, los magistrados federales le recordaron a los locales, que no tienen potestades para dirimir asuntos legislativos, como aquí y en muchos espacios se dijo en su momento.
Confirmaron, que en el ejercicio del liderazgo cameral, por la coordinadora morenista ÚRSULA PATRICIA SALAZAR MOJICA, no hay violación alguna a los derechos de votar y ser votado, alegados por su par de la minoría panista.
Y, finalmente, que el Congreso es autónomo en la definición de sus estructuras administrativas y de gobierno interior.
Generosos, los morenistas le había concedido al MOYO panista las potestades para organizar eventos cívicos y relatar las efemérides.
"Se hubieran quedado con eso", decían ayer, quienes concluyeron que las impugnaciones le resultaron contraproducentes al diputado cabecista, coordinador de la primera minoría.
En las vísperas del fallo federal, trascendió que el mismo MOYO, junto al dirigente de su partido, CACHORRO CANTÚ, dejaron correr amenazas, de parte del ex gobernador, presionando a los magistrados regionales para que mantuvieran el fallo ilegal doméstico.
Les falló el tiro; chocaron con la dignidad y profesionalismo del ente jurisdiccional regional.
El Síndrome de Estocolmo será otra de las patologías que eventualmente atienda la Consejera del Instituto Electoral de Tamaulipas, MARCIA LAURA GARZA ROBLES.
Así se vio ayer pretendiendo justificar el inejercicio de la acción electoral contra aquellos dos -el coordinador de la bancada legislativa y el dirigente estatal del PAN-, durante el pleno del Consejo General del Ietam.
Que "buscó en dos periódicos" -dijo-, es su sentencia y no encontró pruebas de que hubieran ejercido violencia política en razón de género contra la diputada Presidenta del Congreso local, ÚRSULA SALAZAR.
Si hubo una víctima de violencia política contra la mujer en el pasado sexenio, de parte del exgobernador de triste memoria, esa fue la hoy consejera y entonces magistrada, MARCIA LAURA.
Le hicieron publicar falsos desvíos de recursos y le mandaron delincuentes "uniformados", a causar destrozos en su casa, velando amenazas contra su familia para que entregara la Presidencia del Tribunal Electoral del Estado.
Ahora que es consejera, ¿está del lado de sus verdugos de antaño?
El pesar y el coraje no se me quita desde que supe de la agresión, denunciada en su tiempo en este mismo espacio contra la violencia de género; sigue siendo la lucha por sobre las víctimas sometidas.
Que no se paguen deudas, traumas, filias o fobias personales, con el derecho colectivo de la mujer a vivir una vida y ejercer un derecho electoral, libre de violencia de género.
Como "para no perder la costumbre", los diputados panistas ayer volvieron a faltar a la sesión extraordinaria del pleno del Congreso local.
Ya hay quienes agradecen su ausencia, pues cuando van solo se ponen a alegar por cualquier cosa y tratar de llevar agua a su molino electoral.
Hoy, al menos, permitieron que la sesión transitara con agilidad y se aprobara por unanimidad de todos los demás diputados -morenistas, priístas y de MC-, los titulares de los órganos internos de control del Ietam, Itait, Codhet y el Tribunal de Justicia Administrativa.
Prefirieron quedarse esperando la indicación de su jefe sobre las mentiras que van a echar en la conferencia convocada para este miércoles.
"Lo que es chueco... no es derecho", enseñó para la posteridad el mítico filósofo de Güémez.
