Trump parece altamente confiado de triunfar: implicaciones globales
Faltan más de 90 días para las elecciones en EU, pero si ya desde antes de los eventos de las últimas semanas Trump tenía altas probabilidades de vencer, hoy hay que evaluar ese escenario incluso de manera más seria. Me detengo en algunas implicaciones en lo global.
1. Lo que comento abajo ya estaba siendo tomado en cuenta. Lo que ha cambiado es que Trump y su equipo ya están descontando su victoria y ahora están trabajando para garantizar mayorías en el Congreso y el Senado, y para equipar a la Casa Blanca con personajes leales a Trump, convencidos y capaces para fortalecer su agenda en el presente y en el futuro.
2. Segundo, Trump exhibirá muchos aspectos que ya le conocemos, pero fortalecidos. La lógica que mueve a ese presidente es garantizar que EU minimice costos y obtenga réditos claros e inmediatos de cualquier aspecto de política exterior en el que se involucra. Estamos hablando de un aislacionismo transaccional; Washington no debe defender a supuestos aliados o luchar conflictos ajenos a menos que gane algo claro en el camino. Vance lo dice simple: el problema de Biden es que hace política exterior "moralista". Se necesita "recuperar el realismo político". En las relaciones internacionales, dice, no hay moral. Los estados no tienen "amigos". Actúan a partir de agendas, intereses e incentivos palpables.
3. Eso nos lleva al siguiente aspecto: Ucrania. Trump ha dicho que esa guerra no hubiera sucedido si él fuese presidente, y que él puede resolverla en un instante. Vance dice que lo se buscará es negociar para: (a) garantizar la soberanía e independencia de Ucrania, así como asegurar su neutralidad (o sea, adiós a la idea de que Kiev se sume a la OTAN), (b) afianzar las posiciones que actualmente Ucrania mantiene—y, por ende, implícitamente se reconoce que Rusia mantendrá el territorio ucraniano que actualmente ocupa, (c) dirigir el financiamiento y respaldo militar estadounidenses solo en esos términos; en palabras simples: no apoyar más contraofensivas ucranianas y trabajar con Moscú para cesar las hostilidades, dando garantías a Putin para que cese su actividad contra Occidente.
4. China. La rivalidad Washington-Beijing no es un asunto exclusivo de Trump sino una cuestión compartida por muy distintos actores políticos y militares en EU. Pero con Trump 2.0, la guerra comercial y tecnológica crecerá aún más. Vienen incrementos de aranceles importantes. Adicionalmente, Vance afirma que se emplearán los recursos que ya no se aportarán a Ucrania, para fortalecer el respaldo y armamento a Taiwán. Se buscará disuadir una intervención de Beijing en la isla que, según análisis militares podría ocurrir en unos años, y "en su momento", dice Vance, se valorará si EU se involucraría en el conflicto en caso de ocurrir.
5. México. Primero, debemos esperar una avalancha de medidas para intentar "corregir" el déficit comercial. Segundo, considerando que la agenda política de Trump tiene a China como objetivo, es posible que cualquier producción china en México (como la automotriz) sea objeto de esas medidas. Por tanto, debemos esperar que México sea amenazado con aranceles en distintos rubros con el propósito de negociar varios temas que incluyen mayores restricciones automotrices en el T-MEC cuando éste sea revisado. También podemos esperar que el tema comercial será vinculado con cuestiones migratorias como ha sucedido antes. En seguridad tenemos que esperar un enorme impulso para declarar a varios cárteles como terroristas. Todo ello acompañado por medidas anti inmigratorias de línea dura. Así que Sheinbaum y su gabinete deben estar preparados para atender la serie de temas que señalo.
Analizaremos más en las semanas que siguen.
Instagram: @mauriciomesch
TW: @maurimm