Ve AMLO un México muy diferente al que vivimos

Cualquiera diría, o mas bien aseguraría, que para ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, este arroz de la política y la gobernabilidad, ya se coció, suposición derivada de la designación que hizo de MARÍA LUISA ALCALDE, como secretaria de Gobernación, cuya experiencia en el manejo de broncas políticas es muy limitada.

Su paso por la Secretaría del Trabajo transcurrió sin pena ni gloria, de ahí la creencia de que desde su Atalaya, López Obrador no ve broncas por la República, ni políticas ni sociales, nomás que sus catalejos como que se empañan cuando dirige la mirada hacia el tema de la seguridad.

El periódico Reforma recientemente publicó un reportaje en primera plana en donde da cuenta de que el 81 por ciento de nuestra hermosa República Mexicana está prácticamente en manos de la delincuencia organizada.

Doy por descontado que, en alguna mañanera de esta semana, sino es que ya lo hizo en este día, le dará réplica a esta información, como es su costumbre, nomás que aquí no se trata de desacreditar la información de marras, sino de responder con datos macizos a esa noticia que francamente nos pone el ánimo por los suelos, no porque haya sorprendido, cual más, cual menos sabe, sino es que ha sentido en carne propia los efectos de la inseguridad, así que no bastará con que AMLO responda con otros datos y de los chileros como es su costumbre.

Los del secretariado ejecutivo ya no calan en el ánimo popular, nosotros también tenemos otros datos, que es la cruda realidad, y díganos sino amable lector: según los organismos México Evalúa y otras que andan por ahí, en los casi cinco años de gobierno de López Obrador, van mas de 150 mil muertos y 100 mil desaparecidos.

Pero ni los organismos privados de marras que se dedican a contar muertos y el Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública, han investigado cada quien por su lado cuántos presos hay en las cárceles mexicanas por los delitos de homicidio, una omisión hartamente sospechosa porque el pueblo supone y no anda norteado, que en las prisiones por delitos de homicidio lo que menos van a encontrar son precisamente a los homicidas que han mandado al otro mundo a 15 mil personas, como tampoco a los secuestradores que han desaparecido a 100 mil personas.

Es toda una espeluznante impunidad y de eso nadie habla, que ya debieran hacerlo para que cada autoridad asuma su respectiva responsabilidad.

No es cosa de cargarle los muertos y desaparecidos solamente a López Obrador, los gobernadores y sus respectivos fiscales, así como la Fiscalía General de la República, con los jueces federales y estatales incluidos, tienen mucho que ver en esta muy ofensiva impunidad.

Entonces, como que ya llegó el momento de que busquen la verdad completa. Informar solamente el número de muertos y no de cuántos responsables de esos homicidios ya están en la cárcel es informar mentirosamente.

Pero regresando con la flamante secretaria de Gobernación, de plano que el presidente ve un México muy diferente al que vemos los ciudadanos.

Y es que, oiga usted, una cosa es que no haya broncas por el país y otra que en el mundo político no haya quien se le ponga al frente.

Por eso recurrió al simulacro de la campaña corcholatera, consciente de que a como están las cosas con cualquiera de ellas, el MORENA ganaría la elección presidencial.

Aún así, no deja de tener su interés comentar es el resultado de reciente encuesta practicada por TResearch Internacional, que ya incluye tendencia hasta el día 11 del presente mes, y en ese sondeo CLAUDIA SHEINBAUM y MARCELO EBRARD, salieron muy parejos en el rubro de conocimiento entre la gente; 83 por ciento para la exjefa de gobierno de la CDMX, y 81 por ciento para el excanciller. Ya por el tercer lugar salieron también empatados ADÁN AUGUSTO LÓPEZ y RICARDO MONREAL. El exsecretario de Gobernación con 75 por ciento y el senador con licencia, 71 por ciento.

Y las últimas dos corcholatas, muy distantes de ellos: el diputado con licencia, GERARDO FERNÁNDEZ NOROÑA, con 61 por ciento y MANUEL VELASCO, con un 42 por ciento.

O séase, nada qué hacer en esta competencia para el posicionamiento porque tienen prohibido por el INE que realicen proselitismo ni para ellos ni para su partido, so pena de quedar inhabilitados para la candidatura presidencial.

En cuanto a la opinión positiva de la ciudadanía tiene de las corcholatas, lleva la delantera CLAUDIA SHEINBAUM, con 45 por ciento y prácticamente empatados Ebrard y Adán. El primero, con 37 por ciento y el segundo, con 36.

Y como prueba que López Obrador no tiene duda de que gana con cualquiera, en los escenarios de contienda de TResearch, las corcholatas contrastadas cada una con LILLY TÉLLEZ, en el supuesto de que sea la candidata de la oposición y LUIS DONALDO COLOSIO, de Movimiento Ciudadano, les pasa por arriba en proporción de casi tres a uno y con eso me parece que la elección presidencial es crónica de una derrota anunciada.

Claro que no pocos dirán no creen en las encuestas, el columnista tampoco las considera como si fueran una biblia, pero no podemos pasar por alto que las encuestadoras si bien en el Estado de México la mayoría salieron por debajo de la mesa en cuanto al pronostico de por cuántos votos le ganaría la morenista DELFINA GÓMEZ a la coalicionista ALEJANDRA DEL MORAL, no se equivocaron en lo que se refiere a cual de las dos ganaría la elección.

Fue unánime el pronóstico de que ese sería Delfina, y lo hizo, se puede decir que inobjetablemente tomando en cuenta que la coalición no impugnó el resultado.

Entonces, eso de las encuestas ya no es cosa de tirarlas a león, hay que leerlas y tomarlas con la debida reserva, incluyendo la percepción de cada ciudadano.

En mi entorno, tanto periodístico como de amistades y familiares, la creencia generalizada es que el MORENA retendrá la presidencia de México, aunque al ciudadano lo que le alarma no es tanto saber quién va a ganar, sino enterarse quién va a ser el valiente o heroína, que le va a atorar a la delincuencia organizada, que en un 82 por ciento del territorio mexicano se mueve como Juan por su casa, y todavía así AMLO se sulfura cuando el gobierno de Estados Unidos ofrece ayudarles para combatir a las bandas criminales, que en mi personal enfoque, es más criminal rechazar la ayuda cuando visto está que de plano no pueden con ese problema, que vaya que si nos trae por la calle de la amargura, ya no solamente a los ricos, sino también a los de en medio y a las clases populares.

Y sino, pregunten por San Fernando cómo la gente del campo está abandonando sus ranchos ante la galopante inseguridad.

Y por hoy, BASTA.

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