Columnas - El Muro S.A.

Morena mide su fuerza en Tamaulipas

  • Por: ARTURO ROSAS HERRERA
  • 22 OCTUBRE 2025
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Morena mide su fuerza en Tamaulipas

La visita de Luisa María Alcalde Luján a Ciudad Victoria tuvo un sentido más político que partidista: medir la fortaleza real de Morena en Tamaulipas. 

En un momento de reacomodo nacional, la dirigente buscó enviar señales de unidad, disciplina y control dentro del movimiento.

El dato que más destacó fue el 77.4 por ciento de aprobación de Claudia Sheinbaum en el estado, una cifra significativa que posiciona a Tamaulipas como uno de los bastiones más sólidos de la llamada Cuarta Transformación. 

La medición sirve tanto para reafirmar el liderazgo presidencial como para marcar una diferencia con los gobiernos anteriores.

En paralelo, Alcalde Luján reconoció públicamente la gestión de Américo Villarreal Anaya, calificándolo como un gobernador que ha recuperado la estabilidad y la confianza ciudadana. 

Detrás de ese mensaje hay una lectura estratégica: blindar políticamente a un gobierno estatal clave de cara al proceso electoral de 2027.

No hay que olvidar que el proceso electoral para renovar Alcaldías y diputados locales, inicia en el mes de septiembres del 2026.

El discurso de la dirigente nacional también tuvo destinatarios internos. Advirtió a los aspirantes adelantados que Morena mantendrá el método de encuestas para definir candidaturas. 

Con ello buscó frenar el protagonismo personal y reafirmar el principio del “piso parejo”, evitando rupturas prematuras.

En su visita, Alcalde Luján enfatizó que la prioridad de Morena será la unidad y la estructura territorial, dejando claro que las decisiones políticas no se tomarán desde el centro, sino con base en trabajo real y presencia social.

Otro mensaje relevante fue la comparación directa: la militancia de Morena en Tamaulipas supera en número a la del PAN a nivel nacional. 

Más que una provocación, fue una manera de exhibir la debilidad organizativa de la oposición, que sigue sin reconstruirse tras años de desgaste, pero además dejó caer la brecha de división que existe entre César Verástegui y Francisco García.

El balance final deja ver a Morena con control del discurso y del territorio, pero también con el reto de mantener su cohesión interna y su conexión con la ciudadanía. 

Tamaulipas se consolida como un laboratorio político donde se pondrá a prueba la eficacia del movimiento rumbo a 2027.

La visita de Luisa María Alcalde fue, en síntesis, una operación de orden y reafirmación. Morena mostró fuerza y organización, pero también dejó claro que su permanencia dependerá de algo más que números: de su capacidad para sostener resultados, liderazgo y credibilidad social.


La reconfiguración silenciosa de los partidos 

El PRI en Tamaulipas atraviesa su etapa más incierta, consciente de que su estructura territorial se ha erosionado y su identidad política se diluye. 

Hoy, más que un partido con rumbo, parece un espectador desconcertado dentro del nuevo tablero electoral que se forma rumbo al 2027.

La reciente decisión del PAN de relanzarse como partido, aunque con los mismos rostros de siempre, generó inquietud entre los priistas. 

El tricolor se siente desplazado y teme convertirse en un aliado prescindible dentro de cualquier coalición futura, particularmente en estados donde su votación apenas garantiza el registro.

El priismo sabe que ir solo a las urnas sería una batalla cuesta arriba, un intento de sobrevivencia más que de competencia y con el riesgo de quedar como partido local. En Tamaulipas, donde el peso de Morena domina el mapa político, la idea de “renacer” sin estructura ni narrativa suena a empresa imposible.

Por otra parte, el Partido Verde Ecologista evalúa nuevas estrategias luego de su distanciamiento con Morena. 

En municipios clave como Reynosa y Victoria, ha explorado una eventual alianza con el PAN, una combinación improbable pero no imposible, especialmente si busca posicionar figuras como Eugenio Hernández Flores, quien se perfila para una diputación federal por la vía plurinominal.

Mientras tanto, Movimiento Ciudadano parece decidido a caminar en solitario. Aunque su estructura aún es pequeña, el partido ha logrado captar la atención de nuevos sectores sociales, particularmente entre jóvenes y profesionales que buscan una opción distinta al bipartidismo tradicional.

Nombres como Juanjo Salazar, Luis Torre Aliyan, Roberto Lee, Juan Carlos Zertuche y la diputada Mayra Benavides se mencionan con frecuencia en los círculos políticos. Son rostros nuevos, con discurso fresco y trabajo de base, que empiezan a construir presencia en colonias, redes y medios locales.

Durante su reciente informe, Mayra Benavides resumió la visión de esta generación con una frase que resonó entre sus invitados: “Véanos bien, porque somos jóvenes que harán historia”. 

Esa declaración no sólo marcó una posición política, sino también una advertencia al resto de los partidos: la renovación ya no espera permiso, avanza por convicción.

En conclusión, Tamaulipas vive una reconfiguración partidista silenciosa pero profunda. El PRI se desangra, el PAN recicla, el Verde negocia y MC se expande. Y mientras unos tratan de sobrevivir, otros comienzan a escribir el nuevo guion político del estado.


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