Lady Gaga deslumbra en su concierto en Coachella
Tiene la cantante regreso triunfal como cabeza de cartel en Coachella
Ciudad de México.- Gárgolas góticas, un vestido de tres pisos y una batalla interna entre luz y oscuridad marcaron el regreso triunfal de Lady Gaga como cabeza de cartel en Coachella.
La cantante, de 39 años, ofreció el viernes por la noche una presentación conceptual en cuatro actos que transformó el escenario en su propia ópera pop, donde lo emocional, lo teatral y lo visual se entrelazaron en una narrativa audaz y personal.
El espectáculo comenzó con "Bloody Mary" el tema de Born This Way que renació en popularidad gracias a TikTok, y continuó con "Abracadabra", donde Gaga encarnó a una diva de ópera atrapada en un universo alterno de estética victoriana.
Fue en ese tono oscuro y dramático que llegó "Judas", uno de los momentos más aclamados de la noche, con la coreografía original del polémico video.
En el primer acto, Gaga presentó un duelo entre sus alter egos: Gaga of Light, una figura angelical y luminosa, y la Dama de Rojo, símbolo de su lado más sombrío. La confrontación culminó en un electrizante "Poker Face" desde un escenario B en medio del público, donde pareció que la versión inocente de la cantante había sido derrotada.
Pero en el segundo acto, Stefani Joanne Angelina Germanotta, su nombre real, renació, emergiendo de la tierra con un vestido blanco, rodeada de figuras esqueléticas, para interpretar "Perfect Celebrity", una crítica velada a la fama y sus consecuencias.
"Quería tener un gesto romántico con ustedes este año en medio de estos tiempos de caos. Decidí construirles una ópera en el desierto", dijo, previo a cantar "Alejandro".
El tercer acto trajo un giro electrónico con Gesaffelstein como DJ invitado. Juntos interpretaron "Killah" y "Zombieboy", reviviendo los inicios rave de la cantante con estética gótica. "Just Dance" no faltó, y la mezcla de nostalgia, excentricidad y teatralidad provocó ovaciones incesantes.
A pesar de la grandilocuencia de su narrativa, Gaga también mostró su lado más humano. Interpretó una versión emotiva de "Shallow" y dedicó "Vanish into You" a los fans que aguantaron el calor de 38 grados solo para verla en vivo, según informó Rolling Stone.
También lanzó un beso a su prometido, Michael Polansky: "Cariño, te amo", dijo, visiblemente conmovida.
Para el gran final, Gaga resurgió como un ángel emplumado al ritmo de "Bad Romance", mientras fuegos artificiales iluminaban el cielo del desierto. En pantalla, una frase resumió todo: "Somos monstruos, y los monstruos nunca mueren".